lunes, 7 de julio de 2014

Emisión de bonos soberanos? Otra amenaza a la economía

¿Emisión de bonos soberanos? Otra amenaza a la economía

[07-07-2014 11:11:59]

Elías Amor

Economista



La economía cubanaa sigue basándonse en valores ficticios, tratando de

copiar el valor del dólar. Foto: Mileydi Fougstedt.



(www.miscelaneasdecuba.net).- El Ministerio castrista de Finanzas y

Precios en la comisión de asuntos económicos del Parlamento, informó que

la Isla financiará su déficit fiscal de 2013 y 2014 con la emisión de

bonos soberanos, que serán adquiridos por bancos comerciales del país.

Cambio importante el que se anuncia, y no exento de riesgos. Hasta

épocas recientes, los abultados déficits públicos de la economía

castrista se financiaban con la emisión de papel moneda, una política

que ha generado no pocas tensiones en el comportamiento de los precios.

Parece que este mecanismo ha llegado a su fin, y que algo debe tener en

relación con la previsible unificación monetaria. En cualquier caso, es

una buena noticia que se ponga fin a este procedimiento que, por otra

parte, tiene efectos negativos sobre la actividad productiva.



Los bonos que se anuncian para su comercialización, por importe de 800

millones de pesos (con la equivalencia de CUP con dólar al cambio

oficial) serán pagaderos a 20 años, con una amortización cuya tasa de

interés será del 2,5%.



El régimen castrista lleva realizando ensayos y experimentos desde 2006.

Ahora toca examinar nuevas alternativas y formas de ejecutar

financiación al déficit del presupuesto del Estado.



Varias preguntas surgen de forma inmediata.



¿Por qué el déficit? No se supone que estamos ante una economía

planificada centralmente en la que toda la propiedad de los activos es

del estado. En tales condiciones, el desajuste entre los ingresos y los

gastos obedece a factores estructurales cuya corrección parece cuando

menos complicada. ¿Creen las autoridades del régimen que los compradores

de bonos soberanos no se van a preguntar por esta cuestión?



La situación de los mercados financieros internacionales, en la que las

agencias de calificación someten a un escrutinio continuado a los

gobiernos a fin de garantizar que las inversiones estén aseguradas, no

es la mejor. Lo primero que no van a comprender es el cambio de CUP

equivalente a un dólar. Eso puede funcionar con las estadísticas

"oficiales" pero no entra en las coordenadas de quiénes están atentos al

comportamiento de los riesgos. Lanzarse a comercializar bonos, desde una

posición como la que tiene la economía castrista, en la que falta

transparencia y rigor, es como tratar de atraer inversiones extranjeras

con la Ley 118: una pérdida de tiempo. Los fondos de inversión, que

compran deuda soberana, tienen ante sí un espectro tan amplio de

opciones para colocar sus inversiones, que difícilmente pensarán en la

economía castrista como un destino adecuado para hacerlo.



Pero además, hay que saber que para acudir a los mercados

internacionales de financiación, a vender bonos soberanos, los gobiernos

antes tienen que cumplir con las obligaciones adquiridas. ¿Es que el

régimen castrista cree que va a poder vender un solo bono en los

mercados financieros sin cumplir con lo que debe al Club de París?

Mientras que esa deuda no se ponga al día y se cumpla con lo acordado,

cualquier política de venta de títulos está condenada al fracaso o a

recurrir a otros inversores institucionales menos favorables a otorgar

concesiones o aplazamientos.



En tales condiciones, ¿dónde va a colocar el régimen los 800 millones de

pesos o de dólares para financiar su desbordante déficit? ¿En el mercado

financiero interno? Ni más ni menos. Si los bancos que funcionan en la

Isla no estuvieran intervenidos por el estado ¿invertirían en estos

"bonos soberanos castristas? Suponiendo que fueran eficientes, actuarían

con las mismas dudas que los financieros internacionales. Posiblemente no.



Pero es que al colocar los bonos en los bancos, el régimen una vez más,

crea problemas, porque si se apropia de la escasa financiación que

existe en el controlado y estatalizado sistema bancario de la Isla,

entonces, cabe preguntarse qué fondos van a quedar para estimular la

actividad económica privada, en línea con los objetivos de los

"Lineamientos". Cualquier estimación de capacidad financiera del sistema

bancario deja pocas dudas sobre los límites del ahorro interno existente

en la Isla y la eventual colocación de una emisión de esas características.



El objetivo fiscal del régimen debería ser controlar el déficit y tratar

de que no se produjese. Llevan años reduciendo gastos que han supuesto

una considerable merma de los salarios reales de la población, pero el

problema fundamental es el "continuo incumplimiento del plan de ingresos

como el impuesto de circulación mercantil de bienes". Ellos mismos lo

reconocen. Los ingresos caen porque la economía crece cada vez menos. Y

ese menor crecimiento económico viene provocado porque los llamados

"Lineamientos" no están dando los resultados previstos, ni los darán. En

tales condiciones, la solución adoptada es "seguir reduciendo los gastos

corrientes totales por dejar de adquirir recursos que necesita el país

en algún sector o la esfera social".



Si la economía castrista se desacelera, en mayor medida de lo esperado,

ingresará menos. La posibilidad de financiar un déficit cada vez mayor,

también será menor porque un crecimiento débil no genera recursos

económicos para el sistema bancario. Atrapada en un círculo vicioso de

ineficacia e improductividad, de descontrol de los equilibrios interno y

externo, la economía castrista necesita cambios de 180º que la lleven

hacia los derechos de propiedad y el mercado como instrumento de

asignación de recursos. El estado, como instrumento de gestión

económica, ha llegado a su fin, y está pidiendo su reemplazo por la

actividad privada y el cambio de modelo económico.



Mientras sigan culpando los problemas que tienen "a no lograr los

ingresos externos previstos, a condiciones climatológicas adversas e

insuficiencias internas que continúan afectando al sistema empresarial

cubano, además de los efectos del bloqueo económico, comercial y

financiero de Estados Unidos", no serán capaces de dar solución efectiva

a los mismos. Los cubanos terminarán pagando un alto precio. Y lo malo

es que el tiempo se acaba.



Source: ¿Emisión de bonos soberanos? Otra amenaza a la economía -

Misceláneas de Cuba -

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53ba645f3a682e0d149b68fa#.U7pv1PmSwx4

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