jueves, 21 de agosto de 2014

Puse a los inspectores en nómina

Puse a los inspectores en nómina
Exigen "regalitos" a los cuentapropistas para dejarlos trabajar en paz
jueves, agosto 21, 2014 | Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba. -Hace aproximadamente seis meses, visité la cafetería
de mi amigo Daniel (nombre cambiado por temor a las represalias). Lo
hallé desanimado y con intenciones de renunciar a la licencia de
trabajador por cuenta propia. Le pregunté si le habían subido los
impuestos, y me respondió que no.

Después de mucha insistencia de mi parte, Daniel me confesó el porqué de
su pesar: "Los inspectores no me dejan trabajar en paz. Los del
Ministerio de Trabajo me impiden mantener un suministro estable de
productos, ya que me exigen una factura o comprobante de compra de todo
lo que vendo, y como sabes, hay que inventar al no tener un mercado
mayorista. Los de Salud Pública pretenden que exhiba una higiene como la
que no tienen ni los restaurantes de los hoteles cinco estrellas. Y los
de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) me chequean
semanalmente los ingresos. Dicen que lo hacen para que no pueda
sub-declarar al final del año".

Incluso, Daniel me contó sobre un tipo sospechoso que se colocaba a
varios metros de la entrada de la cafetería, y permanecía ahí hasta el
cierre. Un cliente le dijo a Daniel que el tipo hacía una anotación cada
vez que alguien entraba en la cafetería. Ya mi amigo estaba casi seguro
de que se trataba de la manera más "refinada" que posee la ONAT para
controlar el dinero de los cuentapropistas.

En días pasados, acudí nuevamente a la cafetería de Daniel. Y, para mi
sorpresa, noté un cambio sustancial. El menú mostraba pescados y
mariscos, varios tipos de pizzas, y una opción de desayuno que incluía
café con leche, panes, queso, mantequilla y jugos de frutas naturales.
Pero lo más importante: Daniel se veía sosegado, ya no hablaba de
entregar su licencia.

"Bueno qué, ¿te rebajaron los impuestos o por fin apareció el mercado
mayorista?", fue lo primero que se me ocurrió preguntarle. "No, mi
amigo, no me quedó más remedio que poner a los inspectores en mi
nómina", respondió resignado. Me contó que se había reunido con los
jefes de los tres cuerpos de inspectores -Trabajo, Salud Pública y la
ONAT- y les dijo que pasaran por la cafetería todos los fines de mes
para cobrar 20 CUC (moneda nacional equivalente al dólar).

Veinte CUC son casi 500 pesos, más que el salario medio del país, que
ronda los 465 pesos. Cada municipio de la isla puede tener alrededor de
50 mil negocios particulares. Si solo en una tercera parte de ellos,
estos inspectores cobran algún "regalito", es de imaginar el poder que
estén amasando a la sombra. Quizá estemos en presencia de una auténtica
mafia, como la que emergió en Rusia a la caída del comunismo.

Por supuesto que la tarea de Daniel no va a ser fácil en lo adelante.
Esos 1500 pesos que va a pagar a los inspectores complican sus finanzas.
Ahora se añaden a la cuota impositiva mensual, al 10% de las ventas que
declare, al importe por la seguridad social, y a la tasa por el cartel
de anuncio de su negocio. Sin embargo, Daniel reconoce que ya puede
trabajar con cierta tranquilidad. Los chequeos de los inspectores se han
reducido a la mínima expresión, y el tipo de la esquina que hacía las
anotaciones sospechosas ha desaparecido.

Source: Puse a los inspectores en nómina | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/puse-a-los-inspectores-en-mi-nomina/

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