¿Por qué no marcha bien la inversión extranjera?
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 1 Ene 2016 - 6:29 pm.
Las intervenciones que se produjeron en la recién finalizada sesión del
Parlamento cubano, en este caso en una de sus Comisiones Permanentes,
reflejaron una verdad que ciertos aires triunfalistas no pudieron
ocultar: lo lenta que marcha la inversión extranjera en la Isla después
de año y medio de haberse promulgado la Ley 118 que ampara ese proceso.
Algunos diputados, intentando mostrar solamente el lado menos lúgubre
del asunto, se refirieron a los 37 negocios ya establecidos bajo la
nueva regulación, seis de ellos en la Zona Especial de Desarrollo
Mariel. De igual forma, trataron de conservar el optimismo con respecto
a la segunda versión de la cartera de oportunidades de negocios
presentada el mes de octubre. No obstante, a varios directivos del
Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) les
correspondió la tarea de poner los pies sobre la tierra.
Deborah Rivas Saavedra, directora general de ese organismo, tras
aseverar que se han realizado acciones de capacitación y asesoría
técnica a negociadores y empresarios en aras de concretar los proyectos,
debió reconocer que "todavía son pocos los proyectos en correspondencia
con el tiempo transcurrido desde que se aprobó la legislación".
El ministro Rodrigo Malmierca, por su parte, apuntó que "el bloqueo
mental, la falta de preparación, y la excesiva cautela han impedido que
buenos negocios avancen". Esas palabras del titular del MINCEX denotan
la existencia de un segmento de línea dura en la nomenklatura raulista
que ralentiza el ritmo de las reformas. En el caso de la inversión
extranjera, los talibanes ideológicos contemplarían la entrada de
capitales foráneos como un "retorno al pasado".
Otro elemento que ha obstaculizado el avance de la inversión extranjera
se manifiesta más allá de nuestras fronteras, pero tiene que ver también
con la situación interna de Cuba. Se trata de la desconfianza que
muestran los posibles inversores.
Es lógico que suceda. Porque a nadie le agrada arriesgar su dinero si no
existe una conceptualización bien definida en el país receptor acerca
del modelo económico a instaurar; cuando reina la incertidumbre en torno
al mañana; y en un contexto donde la voluntad de las autoridades suele
vulnerar las leyes.
Un ejemplo del desasosiego que afrontan los cubanos —y que, lógicamente,
asalta a quienes piensen invertir en la Isla— son los múltiples y
crecientes rumores sobre el inminente fin de la doble circulación
monetaria y cambiaria. Ello ha ocasionado que infinidad de personas
hayan corrido a las Casas de Cambio (CADECAS) con el fin de deshacerse
de los pesos convertibles (CUC) y adquirir pesos cubanos (CUP), la
moneda que prevalecerá de acuerdo con lo informado hasta el momento. Sin
embargo, transcurrieron las intervenciones en la Asamblea Nacional, pasó
el discurso del General-Presidente, y no se arribó a una decisión
definitiva al respecto.
Es indudable que la lentitud de este proceso inversionista constituye
una mala noticia para la maquinaria de poder castrista. Estos debates
parlamentarios confirmaron que la inversión extranjera debe de ser uno
de los pilares fundamentales en el desenvolvimiento de la economía
nacional. Una inversión que, según desean los gobernantes del país,
beneficie en esencia a tres sectores: el turismo, el petróleo y la rama
agroalimentaria.
A propósito, tanto el ministro Marino Murillo como Raúl Castro
insistieron en la necesidad de ahorrar los recursos energéticos ante los
cambios que pudieran presentarse en el escenario internacional. Incluso,
el gobernante, en la clausura de esta sesión parlamentaria, habló de las
"afectaciones" producidas en la relación de cooperación entre Cuba y
Venezuela desde este propio año 2015. Evidentemente, al castrismo le
preocupa sobremanera quedarse sin su principal sostén externo.
Source: ¿Por qué no marcha bien la inversión extranjera? | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1451669381_19202.html
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