Cuba reabrirá posadas por horas, "ampliando opciones para el amor"
julio 04, 2017
El oficialista "Trabajadores" admite que al desaparecer las "posadas"
las parejas tuvieron que recurrir para unas horas de privacidad a las
casas particulares que alquilan habitaciones, pero tres horas cuestan
ahora el equivalente a cinco dólares,y el salario medio mensual no llega
a 30. Cómo lo ve un periodista independiente.
La estatal Empresa Provincial de Alojamiento de La Habana se propone
recuperar las "posadas", como se conoce en Cuba a los moteles que
alquilan habitaciones por horas, buscando "diversificar las opciones
para el amor" con tarifas asequibles al bolsillo de los cubanos.
Un reportaje publicado el lunes en el semanario Trabajadores, órgano de
la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), explica que en la
capital llegó a haber decenas de establecimientos de este tipo, pero en
la década de los 90, "ante muy evidentes carencias económicas", casi
todos fueron convertidos en albergues para damnificados por huracanes.
"El resto, frente a la imposibilidad del más adecuado mantenimiento
constructivo, sufrió un notable deterioro y poco a poco desaparecieron
de la escena nacional las posadas", recuerda la nota.
Ese vacío, que no significaba falta de demanda, lo aprovecharon
particulares que comenzaron a alquilar habitaciones por horas, y que en
la actualidad, según "Trabajadores", cobran el equivalente a cinco
dólares "por tres horas de privacidad amorosa".
(La tarifa que cita el semanario, además de no incluir otros gastos,
podría ser más bien la mínima. En un reportaje sobre el tema publicado
por Diario Las Américas en 2015 nuestro colaborador en la isla Iván
García entrevistó a personas afectadas por la desaparición de las
posadas. Una de ellas, Osvaldo, mencionaba sus gastos en una noche de
privacidad en una casa particular: "Además de 10 cuc como mínimo ...
debes tener dinero para comprar comida y bebida".
"En un vacilón con la 'jevita' se te van bien 30 ó 40 'chavitos' (35 ó
45 dólares). No hay bolsillo que aguante. Se pasa bien. Agua fría y
caliente, cama de película y televisor... Pero es un lujo".)
Trabajadores reconoce que aún cinco dólares es "una alta cifra para el
cubano promedio", ya que el salario medio mensual en la isla ascendió en
2016 a 740 pesos cubanos (CUP), equivalentes a 29.6 dólares, según datos
oficiales divulgados en junio.
"Ese es un servicio que ahora está en manos de particulares, quienes
garantizan el espacio perdido por las famosas posadas. Creemos en la
posibilidad real de retomarlo y desarrollarlo", dijo el director de la
Empresa Provincial de Alojamiento de La Habana, Alfonso Muñoz Chang.
Se relata también que la actual propuesta privada ofrece "aire
acondicionado, refrigerador, agua fría y caliente y un confort
adecuado", pero no incluye la cerveza o "el trago o botella de ron a
precios estratosféricos, el llamado saladito y algún que otro aderezo
para hacer más placentero el momento".
(Iván García también entrevistó en 2015 a Yusmila, dueña de una mansión
convertida en lugar de citas: "Siempre la tengo llena. Cobro 7 cuc (unos
$7) por tres horas y 20 por la noche completa. Ofrezco comidas y bebidas
y los cuartos tienen jacuzzi". En la antesala, un bar bien surtido y una
mesa de billar.)
Por el momento, la Empresa Provincial de Alojamiento arrancará con una
posada, el hotel Vento, un edificio de dos plantas con 16 habitaciones
con baños y ubicado "a pocos metros de donde antaño existiera,
precisamente, una conocida posada" (en Vento y Santa Catalina, municipio
10 de octubre), señaló Muñoz Chang.
El plan de la entidad es proseguir con otros alojamientos en La Habana,
recuperando antiguas posadas como la de la (carretera) Monumental (20
habitaciones y parqueo para carros), Edén Arriba, Edén Abajo y el hotel
Ocho Vías.
(La ubicación de algunas de estas en las afueras de la ciudad puede
representar un gasto adicional. Gustavo, uno de los entrevistados por
García en 2015, recuerda que las posadas que estaban en el centro de la
ciudad: "estaban desbaratadas, con las paredes llenas de grafitis
groseros y huecos que hacían las delicias de los mirones, pero
cualquiera podía pagar la estancia de tres o cuatro horas. En las
afueras de La Habana, existían posadas de calidad superior, pero había
que tener auto propio o ir en taxi").
"Pensar en diversificar las opciones para el amor no es algo traído por
los pelos: es una realidad que atañe a todos y que no puede convertirse
en un lujo", sostiene el reportaje de Trabajadores. Pues ahora, lamenta
el texto, si uno no tiene "cuarto privado, casa propia, o puede pagar
una noche en un hotel, para el resto solo queda el hospedaje por horas,
los parques, las escaleras oscuras, la playa y hasta el malecón".
(Iván García en 2015: En la isla, el déficit de viviendas es el causante
principal de que hasta cuatro generaciones diferentes convivan bajo el
mismo techo. "Al compartir la habitación con otros familiares resulta
complejo tener un espacio de intimidad", apunta el sociólogo Carlos.
"Los sábados, cuando ando bien de dinero, le doy 50 pesos (dos dólares)
a mi hermano para que me preste un par de horas su cuarto y poder tener
privacidad con mi novia", señala Jorge, obrero de la construcción.
Incluso matrimonios consolidados deben ser creativos si quieren tener un
espacio sentimental. "En nuestra casa vivimos ocho personas: mis
suegros, mi esposa y yo y cuatro hijos varones. Nuestra habitación hemos
tenido que compartirla con los niños. Yo duermo en el sofá de la sala.
Cuando mi mujer y yo queremos tener relaciones, debemos esperar a que
los suegros se vayan a dormir, lo que suelen hacer pasada la una de la
madrugada. Es una odisea", cuenta Erasmo.)
"Nuestro ánimo es recuperar ese demandado servicio, de gran impacto
social y, sin duda, muy rentable. Lo principal es demostrar que
estatalmente podemos cumplir con ese propósito", aseguró por su parte el
ejecutivo al diario de la CTC.
La primera posada de Cuba, rememora "Trabajadores", se llamó
"Carabanchel" y abrió a finales del siglo XIX en el popular barrio de
Centro Habana; después, los moteles proliferaron.
"A pesar de largas colas y las medidas de 'camuflaje' que algunos
desarrollaban para no ser sorprendidos por ojos indiscretos, siempre la
gran mayoría quería -o queríamos- ir al lugar, pues allí se iba a amar",
refiere el reportaje, que asegura que todo cubano recuerda algo de las
posadas, "ya sea aquel beso inolvidable, o el llamado del posadero
indicando a los amantes que su tiempo había expirado".
Y prosigue: "no solo garantizaban un final feliz para los 'entresijos'
de las relaciones interpersonales, sino que constituían una opción para
las parejas ante realidades que se iban acentuando en el país,
especialmente la falta de vivienda".
El reportaje de Trabajadores dice que la posada de Vento y Santa
Catalina contará con aire acondicionado, televisor, refrigerador y
teléfono, así como restaurante y servicio de alimentos ligeros.
La amplia información omite un dato clave: la tarifa por hora. Pero
recuerda que "alguien precisó que no había negocio más seguro que el de
las funerarias y las posadas; sus razones eran obvias: la muerte y el
amor son sencillamente inevitables".
(Redactado por Rolando Cartaya con información de Trabajadores, EFE y
Diario las Américas)
Source: Cuba reabrirá posadas por horas, "ampliando opciones para el
amor" -
https://www.martinoticias.com/a/cuba-reabrira-posadas-por-horas-ampliando-opciones-para-el-amor/148132.html
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