Considerable la perdida de electricidad
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El 17 por ciento de la energía eléctrica que generó Cuba el pasado año
se perdió en el proceso de transmisión y distribución a los
consumidores, según indican datos oficiales.
De acuerdo con un reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE),
el país tuvo pérdidas de 2,953.8 gigavatios/hora (GW/h) de los 17,621
que logró producir mediante empresas de servicio público, plantas
térmicas y grupos electrógenos durante el 2007. Un GW equivale a 1,000
megavatios.
La tendencia a la fuga energética creció en un 13 por ciento con
relación al 2006, cuando se perdieron 2,599 de los 16,468 GW/h que se
logró producir para alimentar a los sectores estatal y residencial.
El informe sobre los indicadores de generación de electricidad señala
que las pérdidas ocurrieron mayor- mente en la distribución (2,243
GW/h), lo que representa un aumento del 19 por ciento respecto al
período precedente.
"Es un informe altamente preocupante'', comentó ayer Jorge Piñón, ex
ejecutivo petrolero e investigador del Centro de Política Hemisférica de
la Universidad de Miami. "Esto significa que la gigantesca inversión que
ha hecho el gobierno en postes, cables y transformadores para modernizar
el sistema de transmisión y distribución no ha resultado eficiente para
detener las pérdidas de electricidad''. Piñón consideró que las cifras
ponen en entredicho la eficacia de la "la revolución energética''
emprendida por el ex gobernante Fidel Castro en enero del 2006.
El gobierno de Raúl Castro parece consciente de la necesidad del ahorro
de electricidad en el sector productivo, aunque se ha mostrado confiado
en la capacidad energética para enfrentar el aumento de la demanda
prevista tras la autorización de la venta de artículos electrodomésticos
y computadoras a la población a partir de abril.
Desde el pasado febrero, un equipo de supervisores están visitando unas
350 empresas de Ciudad de La Habana para un estudio integral sobre el
uso racional y eficiente de la energía. Las empresas seleccionadas con-
sumen casi el 80 por ciento de la energía eléctrica dentro del sector
estatal en la capital.
Al mismo tiempo, el vicepresidente Carlos Lage anunció el pasado enero
la entrada en funciones de un nuevo ''cuerpo especial'' de inspectores,
que perseguirán el despilfarro de energía y controlarán la utilización
de la electricidad, los combustibles y los lubricantes.
Los supervisores estatales anunciados por Lage se añaden a los
"destacamentos de aseguramiento de combustible y energía eléctrica'',
integrados por jóvenes que velan por el ahorro energético desde julio
del 2007.
En diciembre del 2005, Fidel Castro anunció que Cuba se convertiría en
un modelo energético para el mundo.
Además de la sustitución de los equipos de generación y el remozamiento
de las redes de distribución, el pro- yecto de la revolución energética
incluye amplias medidas para el ahorro de electricidad que van desde el
cambio de bombillos incandescentes por fluorescentes, la entrega de
ollas arroceras y otros efectos electrodomésticos de bajo consumo, hasta
el alza en los precios de la tarifa eléctrica.
Según las estadísticas oficiales, el plan ha permitido reducir la
carencia energética por falta de generación en un 90 por ciento y ha
representado un ahorro de $60 millones al año.
La clave de esta relativa estabilidad energética está en el espaldarazo
de los casi 100,000 barriles diarios de crudos y productos refinados que
Venezuela le suministra a Cuba.
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/204280.html
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