La ausencia de dos años de Fidel Castro poco se siente en la Isla
La Habana.- Grandes banderas, la cubana y la rojinegra del Movimiento 26
de Julio, ondean ya en los principales edificios de la isla a la espera
de la celebración hoy de la principal fecha de la Cuba revolucionaria.
Una cita en la que Raúl Castro pronunciará su primer discurso como
presidente y que, dada la gran expectativa de cambios desde el traspaso
del poder, será seguramente seguida por muchos cubanos, resaltó DPA.
La cita tendrá lugar en la tarde -un cambio de costumbre, ya que solía
pronunciarse en horas de la mañana- en la suroriental Santiago de Cuba,
lugar donde precisamente se produjo el asalto al Cuartel Moncada el 26
de julio de 1953 que dio lugar a la celebración.
Aunque el ataque, dirigido por el histórico líder cubano Fidel Castro y
en el que también participó su hermano Raúl, fracasó, está considerado
el inicio de la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista que el 1 de
enero de 1959 llevaría al triunfo de la revolución en la isla.
El día marca además la última vez que se pudo ver en público a Fidel
Castro, el 26 de julio de 2006. Según se supo más tarde, un día después
fue operado, dando comienzo a una convalecencia que dura ya dos años y
que llevó al tradicional líder de la isla a delegar, provisionalmente
primero y de manera definitiva en febrero de este año, sus poderes en su
hermano.
Aunque el discurso del 26 de julio está considerado "estratégico",
observadores no esperan en esta ocasión un mensaje tan medular como el
del año pasado dado por Raúl.
En su primera alocución ante el Parlamento como presidente, Raúl Castro
advirtió el 11 de julio a los cubanos que deberán apretarse el cinturón
ante la coyuntura internacional.
De hecho, analistas advierten una ralentización del proceso de reformas
que algunos atribuyen a una eventual división en la cúpula del poder
entre sectores más reformistas e inmovilistas encabezados por Fidel Castro.
Pero dos años después de caer enfermo Fidel, el líder da muestras de
estabilidad, y aunque retirado del gobierno y dedicado a escribir,
suscita dudas sobre el impacto que ejerce su liderazgo en los cambios
que prometió su hermano.
Para muchos cubanos las cosas continúan igual, con o sin Fidel las
realidades de la isla chocan con los sueños de muchos habitantes. Raúl
sigue tratando de componer el rumbo del socialismo que pregona en su
discurso. Ahora intenta crear la igualdad que realmente falta.
http://www.eluniversal.com/2008/07/26/int_art_raul-castro-se-enfre_963901.shtml
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