12-02-2011.
Eduardo Torres Hernández
Partido Republicano de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- La preocupación primera que hoy ocupa al
cubano, es la situación económica por la que está atravesando el País y
que engendra polémicas entre las personas de cualquier estatus, pero que
en fin perjudica a todos por igual, de ahí que todos tengamos puntos de
vistas y opiniones diferentes, aunque al final se coincida en las mismas
dudas y que surjan las mismas preguntas:
1.¿Cuándo el régimen va a hacer algo?
2.¿Van a poner una sola moneda?
3.¿Quitarán la libreta de racionamiento?
Desde nuestro modesto punto de vista no pienso que ejecuten lo anunciado
del despido masivo de trabajadores, ya que la baja tasa de desempleo en
el país, es una de las conquistas de la "Revolución" además de ser
conjuntamente con la Salud y la Educación las lindas caras que se
exportan del régimen cubano. Lo que sí quieren lograr con la amenaza de
estos despidos es que el trabajador cumpla con la jornada laboral, sea
más productivo, y que por temor a perder su empleo cumpla con todas las
obligaciones que su trabajo exige.
Las plantillas infladas no es un fenómeno de hace un par de años, esto
se viene arrastrando en Cuba desde la llegada al poder de Fidel Castro,
que tratando de demostrar su bonanza y buscando el apoyo popular lo
primero que hizo fue acabar con el desempleo, pero sin calcular las
consecuencias que traerían el ubicar trabajadores en puestos que no
eran indispensables y a la vuelta de unos años, el disparate tuvo sus
resultados. La política de empleo de una empresa X no puede violentarse,
ya que puede dar al traste con la rentabilidad de la misma, téngase en
cuenta que si esto se generaliza en un país, la economía de este caería
precipitadamente en un abismo.
El punto neurálgico dentro de la actual sociedad cubana es sin dudas el
tema económico y que en 50 años no se ha podido resolver por la
ineficiencia de un sistema estancado y caduco, sin perspectivas de darle
solución a los graves problemas existentes. Durante todo este tiempo se
ha hablado de productividad y rentabilidad, pero nadie ha llegado a la
raíz del problema, el por qué no funciona este sistema de producción,
solo el propio Fidel reconoció hace poco que "Este modelo económico no
le servía ya ni a nosotros mismos". Politizado en toda su extensión por
la nomenclatura que hoy dirige el país, como expresó el general Raúl
Castro en la clausura del congreso de la UJC en Abril de 2010 y cito:
"La batalla económica constituye hoy, más que nunca, la tarea principal
y el centro del trabajo ideológico de los cuadros, porque de ella
depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social".
Todos estos problemas en el orden interno, han dado al traste con el
buen desempeño económico del país, que unido a la baja eficiencia y
envejecimiento de toda la infraestructura productiva tales como: vías de
acceso, acueductos, tecnología atrasada así como la poca estimulación de
los trabajadores y la permanencia de regulaciones que traban las fuerzas
productivas y generan ineficiencias sistemáticas.
Desde finales del año 2004 se abrieron para Cuba nuevos senderos y
posibilidades con el ALBA, que potenciaron las fuentes de ingresos
provenientes de la prestación de servicios, fundamentalmente los
servicios médicos a Venezuela y otros países de la región, pero hay que
recordar que si el país camina hacia la prestación de servicios tiene
que haber una productividad buena, que es la parte que no se ha
resuelto. Según declaraciones del profesor de la Universidad de la
Habana Juan Triana Cordoví en análisis económico en el período hasta
2009 dijo que el sector de bienes era un sector estancado dentro de la
economía cubana por lo que crecen los servicios pero no los bienes.
En el 2009 los servicios básicos crecieron un 1%, hay que tener en
cuenta que estos son los que soportan la estructura productiva del país
como: electricidad, transporte, comercio, sin los cuales no se puede
avanzar. En el período analizado entre 2003 y 2009:
Promedio 2003/2009
P.I.B 6.5 %
Agricultura y ganadería 1,2 %
Minas y Canteras 0,3 %
Industria Azucarera -9,2 %
Industria Manufacturera 3,9 %
Como se puede ver es fácil darse cuenta que con una agricultura al 1,2%
es imposible reducir la importación de alimentos, hoy Cuba sigue siendo
dependiente de las importaciones y sencillamente si no se produce no se
puede exportar, mientras no se resuelva este tema el país seguirá sumido
en una situación catastrófica. Es increíble que se haya perdido la
cultura azucarera, la destrucción de los centrales azucareros es algo
que de alguna manera le toca a cada cubano, ya que no solo era un
renglón exportable importante, sino que la industria azucarera es parte
de la cultura de nuestro pueblo. Los precios que ha adquirido el azúcar
en el mercado mundial del 2004 para acá son increíbles…
Nada, que ya lo dijo quien lo dijo, Una Mina de Oro en el Comunismo Deja
Pérdida.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=31260
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