Compraventa de casas: El obstáculo del dinero
Agencias
La Habana 11-11-2011 - 5:52 pm.
Hay gente que quiere comprar apartamentos chiquitos, por unos 5.000
dólares, pero las ofertas superan en varios miles esa cifra. ¿Quién
tiene ese dinero?', dice un 'agente inmobiliario'.
"Vendo mi casa", exclamó a viva voz la cubana Margot mientras hacía fila
en una notaría de La Habana para negociar su vivienda. Como esta
empleada estatal de 54 años, muchos en la Isla apenas creen que desde
esta semana pueden obtener dinero de su propiedad o comprar vivienda,
informa Reuters.
Quienes han vivido con la prohibición de comprar y vender libremente
cualquier cosa desde la llegada al poder de Fidel Castro, celebran el
cambio aunque se enfrentan con muchos obstáculos; principalmente, con
qué pagar.
"Esto es el ahora o nunca. Es una oportunidad y hay que arriesgar para
conseguir mejorar en la vivienda", dijo Margot, quien amaneció el jueves
en una notaría para vender su casa grande y comprar otra pequeña a
cambio de una cantidad de dinero que no quiso revelar.
El 85% de las viviendas de la Isla están en régimen de propiedad
individual, pero el mismo Gobierno ha admitido que más de la mitad de
ellas se encuentra en estado regular o malo y que el déficit
habitacional es de más de 600.000 unidades.
Hasta la entrada en vigor de las nuevas regulaciones, los cubanos sólo
podían permutar, donar sus casas a familiares o recibirlas en herencia.
Además de autorizar la compraventa, el Gobierno estableció ahora que
quienes abandonen la Isla definitivamente no verán sus propiedades
confiscadas, como ha ocurrido en los últimos 50 años, y podrán venderlas
o donarlas a familiares.
No obstante, los nuevos trámites exigidos por las autoridades para la
compraventa incluyen algunos requisitos que despiertan la suspicacia de
los cubanos. Entre ellos, la obligatoriedad de inscribir la vivienda en
el registro de la propiedad, donde solo aparecen un 6% de los inmuebles
en manos de particulares, y la de hacer las operaciones a través del
Banco Central.
La inscripción de la propiedad podría frenar a quienes en los últimos
años compraron sus viviendas ilegalmente debido a las prohibiciones, y
el Banco Central ha dicho que exigirá una "declaración sobre la licitud
de los fondos" que se utilizarán en las transacciones.
¿Quién tiene dinero?
"Hay quien tiene una casa grande pero no tiene qué comer", dijo Santiago
un "agente inmobiliario" que durante años ha promovido viviendas en una
especie de bolsa informal en el Paseo del Prado, a cambio de una
comisión a sus clientes.
"La permuta ahora se pone difícil, la gente lo que quiere es vender para
tener algún dinero", añadió. "Unos para irse de Cuba y otros para quedarse".
"Ayer empecé un negocio con el dueño de una casa en la playa de Guanabo
pero el tipo quiere 100.000 euros por su casa", dijo frunciendo el ceño,
en alusión a los bajos salarios en la Isla.
Su comentario sacó a relucir otro de los obstáculos de la compraventa:
poco dinero para comprar o ventas que demoren mucho tiempo por precios
que una minoría esté dispuesta o pueda pagar en un país donde el salario
promedio es de 410 pesos (unos 18 dólares) mensuales.
Un apartamento de tres habitaciones en el céntrico barrio del Vedado
costó a su dueño 18.000 pesos cubanos, cantidad que pagó en plazos al
Estado. Pero ese propietario ahora podría quizás intentar vender el
mismo apartamento en unos 40.000 dólares.
Tania Durán, citada por la AP, reparó completamente su casa de 1955 en
la última década y ahora quiere 200.000 dólares por ella.
"Tengo buena expectativas de vender la casa bien, a buen precio. ¡Estoy
en una zona espectacular, es la mejor zona de La Habana!", dijo Durán.
"Yo creo que mi casa vale lo que estoy pidiendo", agregó con convicción.
"Ahora viene gente que quiere comprar apartamentos chiquitos por 4.000 o
5.000 dólares, pero las ofertas que traen aquí superan en varios miles
esa cifra", dijo un poco abrumado Arístides, otro agente inmobiliario
entrevistado por Reuters.
"Figúrate tú, quién en Cuba tiene ese dinero", se preguntó. "Nadie".
Por el momento, las disposiciones del Gobierno no contemplan créditos
bancarios para la compra de viviendas.
Arístides dijo que algunos se le acercan porque tienen familiares en
Estados Unidos que quieren invertir en Cuba, aunque la autorización del
Gobierno solo alcanza a los cubanos con domicilio en el país y
extranjeros residentes permanentes en la Isla.
Las medidas de permitir la compraventa de viviendas y autos llegan en
momentos en que La Habana dice trabajar en una reforma migratoria.
Expertos creen que la apertura del mercado inmobiliario atraerá dinero,
particularmente de exiliados que quieren mejorar las condiciones de vida
de sus familiares o incluso puedan apostar a volver en el futuro a su país.
http://www.ddcuba.com/cuba/8048-compraventa-de-casas-el-obstaculo-del-dinero
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