Política
El Gobierno de Obama aumenta los controles para evitar viajes turísticos
a Cuba
Agencias
La Habana 14-09-2012 - 11:45 am.
Agencias de viajes se quejan de que les cuesta mucho renovar sus
licencias, se ven obligadas a cancelar viajes, despedir gente y pierden
millones de dólares en ingresos.
Cuando el Gobierno de Barack Obama levantó muchas restricciones a los
viajes a Cuba se pensó que una gran cantidad de estadounidenses iría a
la Isla al amparo de intercambios culturales.
Pero mientras quienes apoyaban las medidas pensaron que fomentarían un
mayor entendimiento entre dos viejos rivales de la Guerra Fría, otros
afirmaron que se estaba abriendo las puertas para que numerosos
estadounidenses sedientos de ron y playa gastasen sus dólares en la Isla
y beneficiasen a su Gobierno. Y se movilizaron para impedirlo.
Esos sectores parecen haber ganado un round de la pelea, reporta la
agencia AP.
Varias agencias de viajes se quejan de que, un año después de que
entraron en vigor las medidas de Obama, les cuesta mucho renovar sus
licencias, se ven obligados a cancelar viajes, a despedir gente, y
pierden millones de dólares en ingresos no devengados.
Algunos operadores dicen que eso se debe a un acuerdo de la Casa Blanca
con el senador cubanoamericano Marco Rubio, algo que la oficina del
legislador admite con orgullo.
El 10 de mayo entraron en vigor medidas que obligan a las agencias a
justificar sus itinerarios y dar abundantes detalles de las visitas ya
organizadas.
"Básicamente tenemos que justificar que cada minuto de cada día
constituye un contacto de persona a persona", que es el único tipo de
contacto permitido por las leyes actuales, expresó David Harvell, del
Centro de Estudios Cubanos con sede en Nueva York.
Añadió que la solicitud de renovación de su organización, que todavía no
ha sido completada, tiene varios cientos de páginas y que las trabas
burocráticas los obligaron a suspender seis viajes que tenían programados.
"Esto no es otra cosa que turismo"
El tema de fondo es la naturaleza de las visitas que permite la ley.
El embargo económico que implantó Washington hace medio siglo prohíbe el
turismo estadounidense a Cuba, pero los estadounidenses pueden viajar a
la Isla en el marco de visitas religiosas, educativas o culturales,
siempre y cuando tengan una licencia que los autorice.
El Gobierno de Obama restableció los intercambios que fomentan el
contacto "de persona a persona" en abril del 2011 y la Oficina de
Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, encargada de
hacer cumplir el embargo, concedió 140 licencias a agencias de viajes
que abarcan desde visitas a escuelas cubanas hasta recorridos de
fábricas de cigarros y festivales musicales.
El aspecto clave es que las visitas deben facilitar el contacto con
ciudadanos cubanos y deben tener fines educativos. O sea, se fomentan
los seminarios y talleres en lugar de rumba y mojitos.
Hay quienes dicen que las agencias de viajes abusaron del sistema.
Insight Cuba, que llevó más de 2.000 estadounidenses a la Isla en el
último año, ofrece itinerarios que incluyen "Experimente el jazz de La
Habana" y "aventuras con la apasionante música y arte cubanos", así como
visitas a plantaciones de tabaco.
Eso fue cuestionado por Rubio, republicano por Florida, en un discurso
ante el Senado en diciembre. El legislador dijo que los contactos de
persona a persona constituían una "farsa" que "raya en el
adoctrinamiento de estadounidenses por parte de funcionarios del
Gobierno de (Raúl) Castro" y exigió a Washington que impusiese controles
más estrictos.
"Esto no es otra cosa que turismo. Un turismo de estadounidenses que, en
el mejor de los casos, tiene curiosidad por Cuba y, en el peor,
simpatiza con el régimen cubano", afirmó Rubio.
No está claro cuántos estadounidenses aprovecharon estos contactos, pero
sin duda son miles.
Rubio demoró meses la confirmación de una importante diplomática, la
subsecretaria de estado Roberta Jacobson, hasta que la Casa Blanca
intervino en el tema.
Alex Conent, vocero de Rubio, admite que se llegó a un acuerdo en marzo,
el cual allanó el camino para la confirmación de Jacobson y generó
nuevas medidas relacionadas con los viajes de estadounidenses a Cuba,
que describió como "un paso necesario, que nos complace".
Las agencias se quejan. Washington niega haber endurecido las normas
Los operadores de tours dicen que las denuncias de Rubio son injustas y
perjudicarán al cubano común, incluidos aquellos que, al amparo de
recientes reformas económicas, abrieron restaurantes privados y otros
negocios.
"Los detractores de los viajes siempre hablan de cómo se beneficia el
Gobierno de los estadounidenses que van allá, pero nunca hablan del
efecto que tienen los viajeros estadounidenses en el pueblo cubano",
manifestó Tom Popper, director de Insight Cuba.
"Estos viajeros no van a la playa. Establecen un contacto personal con
la gente, que genera esperanza y comprensión, así como un beneficio
económico único. Privarlos de eso es casi cruel".
Popper dijo que su organización tuvo que despedir a 22 empleados y
perdió millones de dólares porque todavía no le renovaron la licencia.
Agregó que peligran más de 150 viajes que esa organización sin fines de
lucro tiene programados en los próximos 12 meses.
Otras organizaciones que esperan que el Departamento del Tesoro les
renueve las licencias son el Instituto Smithsoniano, la National
Geographic Society y la asociación de alumnos de la Stanford University.
John Sullivan, vocero del Departamento del Tesoro, le dijo a The
Associated Press que esa dependencia se esfuerza por tramitar las
licencias "lo más rápidamente posible".
Sin mencionar a Rubio, Sullivan dijo que las nuevas disposiciones
respondían a la sensación de que algunos viajes recientes no estaban
encuadrados dentro de las pautas vigentes y que las agencias que
organizan muchos viajes tienen que llenar más papeles ofreciendo
detalles sobre las visitas.
"El programa que promueve contactos de persona a persona sigue robusto",
aseguró.
Otra portavoz del Departamento del Tesoro, Hagar Chemali, dio algunos
ejemplos de las actividades que no son permitidas por las nuevas normas,
incluidas caminatas por las calles adoquinadas de la Vieja Habana o
visitas a mercados de agricultores.
Indicó que no están permitidas "transacciones relacionadas con
actividades que son básicamente turísticas, incluidas actividades que
promueven únicamente un enriquecimiento personal". Agregó que algunos
grupos eran demasiado grandes como para fomentar un "contacto (personal)
significativo".
Algunos operadores de tours afirman que las demoras en la tramitación de
las licencias aumentaron en los últimos meses.
"Está todo casi paralizado desde el 1 de julio", sostuvo Bob Guild,
vicepresidente de Marazul Charters Inc., que organiza vuelos chárter a
Cuba e intercambios.
Sullivan negó que se hayan endurecido las medidas a partir de julio.
Los operadores de tours están sintiendo las demoras en sus bolsillos. La
temporada alta en Cuba comienza a mediados de octubre y dura hasta
abril, y generalmente toma un par de meses organizar un viaje.
Harvell, del Centro de Estudios Cubanos, dijo que su organización está
dispuesta a hacer lo necesario para conseguir la licencia, pero se quejó
de que el Departamento del Tesoro cambiara las normas.
Harvell y otros operadores de tours niegan que las visitas representen
una propaganda castrista y cuentan que los viajeros a menudo comentan la
sorpresa que les da el hecho de que los cubanos hablen tanto de sus
problemas.
Peggy Goldman, presidenta de Friendly Planet, otra agencia que espera la
renovación de su licencia, dijo que los intercambios le permiten a los
cubanos aprender acerca del estilo de vida de los estadounidenses y
viceversa.
"No entiendo por qué hay gente que se opone a este tipo de programas
porque, de una forma delicada, no estridente, es un gran ejemplo para
los cubanos de que vale la pena imitarnos", comentó. "Si están siendo
obstaculizaos por maniobras políticas, es una lástima".
http://www.diariodecuba.com/cuba/13010-el-gobierno-de-obama-aumenta-los-controles-para-evitar-viajes-turisticos-cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario