Publicado el miércoles, 09.12.12
Regulaciones limitan licencias de viajes a Cuba
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
Una revisión que la administración del presidente Barack Obama está
haciendo a las regulaciones de los viajes a Cuba "pueblo a pueblo", tras
meses de quejas de que incluían demasiados bailes y mojitos, ha
comenzado a tener un impacto sobre los viajes de estadounidenses a la isla.
El Departamento del Tesoro ha renovado este verano apenas un puñado de
las licencias de un año requeridas para organizar los viajes, y decenas
de renovaciones están pendientes, dijo Pedro González Munne, un
empresario de Miami que supervisa los viajes a Cuba.
Varias de las entidades que están esperando las renovaciones ya han
cancelado o demorado viajes "pueblo a pueblo" a Cuba. Y Insight Cuba,
una agencia con sede en New Rochelle, Nueva York, que provocó varias de
las quejas, ha dicho que despidió a 22 empleados después de que su
licencia expiró.
Otras agencias tendrían que aplazar viajes que estaban programados para
la próxima temporada turística invernal, dijeron ejecutivos de empresas
de viajes a Cuba, aunque algunas de las licencias emitidas durante el
último año están vigentes hasta la primavera del próximo año.
Se estima que unos 10,000 estadounidenses visitaron Cuba en el último
año al amparo de 140 licencias para viajes "pueblo a pueblo" emitidas
por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento
del Tesoro, la cual está a cargo de aplicar las sanciones económicas de
Estados Unidos contra Cuba y otras naciones.
Los cubanoamericanos viajan a la isla al amparo de una licencia general
de reunificación familiar.
Los viajes de "pueblo a pueblo", semejantes a visitas por motivos
culturales o educativos, deben por ley promover "interacciones
significativas" entre los visitantes y los cubanos. El término no está
claramente definido, pero OFAC afirma que definitivamente excluye el
turismo.
Jeff Braunger, gerente de programa de OFAC para Licencias de Viajes a
Cuba, dijo que su agencia "revisó" en mayo sus criterios para entregar
licencias "pueblo a pueblo", en parte "debido a informes que hemos
recibido relacionados con viajes hechos bajo esas licencias".
"Estos cambios simplifican las cosas para los solicitantes y los
licenciatarios que estén tratando de renovar la suya, facilita a OFAC la
revisión de las solicitudes de licencias, y ayuda a evitar los abusos de
los licenciatarios", escribió Braunger en un correo electrónico a El
Nuevo Herald. No dio detalles sobre los abusos.
El portavoz de OFAC John Sullivan añadió que su agencia está trabajando
para resolver con rapidez las solicitudes de renovación que fueron
devueltas por falta de información, "pero no necesariamente rechazadas".
No quiso dar detalles acerca cuántas han sido aprobadas, devueltas o
rechazadas.
Además, funcionarios de la agencia han dicho en privado a algunos
licenciatarios que recortes de personal y presupuesto en OFAC han estado
contribuyendo a las demoras en el procesamiento de las renovaciones.
Los defensores de los viajes "pueblo a pueblo" afirman que los mismos
mejoran la comprensión entre ambas naciones y ponen dinero en los
bolsillos de ciudadanos particulares de Cuba, permitiéndoles romper con
su dependencia del gobierno.
Los opositores opinan que ellos llenan las arcas del gobierno comunista,
el cual controla la abrumadora mayoría de la industria turística de la
isla, y que no son más que oportunidades para que el gobierno cubano
pueda hacer propaganda.
El Detroit Free Press reportó el año pasado que los visitantes en un
viaje de Insight Cuba asistieron a un espectáculo musical celebrando el
cumpleaños 85 de Fidel Castro en el teatro Karl Marx de La Habana. El
presidente de Insight Cuba, Tom Popper, no estaba disponible para
comentar para esta nota, segun una de sus asistentes.
Aprobados por el Congreso de EEUU en 1992, los viajes "pueblo a pueblo"
a Cuba fueron ampliamente permitidos por el presidente Bill Clinton,
suspendidos por George W. Bush debido a supuestos abusos y reanudados
otra vez por Obama en enero del 2011.
La decisión de Obama desencadenó una verdadera estampida para organizar
y promover viajes, lo que causó preocupación incluso entre los
partidarios más acérrimos de los mismos, quienes temieron que abusos
flagrantes podrían acabar con el programa en su totalidad.
La firma de viajes de lujo Abercrombie & Kent vendió enseguida por
completo 13 excursiones, a unos $6,000 por persona por semana, tras
haber anunciado bailes de salsa y mojitos. Tuvo que posponer sus ofertas
tras encontrar problemas con su licencia.
El senador Marco Rubio, republicano de la Florida, se quejó de que los
visitantes se estaban encontrando con funcionarios del gobierno y hasta
con la hija del gobernante cubano Raúl Castro, la sexóloga Mariela
Castro, y tildó los viajes de "adoctrinamiento de estadounidenses".
Rubio bloqueó a la nominada de Obama para el puesto de subsecretaria de
Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, hasta
marzo de este año, luego de lo que su oficina describió en un comunicado
como "meses de negociaciones con la administración con la esperanza de
acabar con los abusos de la política de los viajes 'pueblo a pueblo' a
Cuba".
Dos meses más tarde, OFAC presentó lo que llamó "revisiones" de las
regulaciones a los viajes "pueblo a pueblo", las cuales hicieron en
efecto más estricto, largo y complejo el proceso de solicitud de licencia.
Siempre se exigió a los residentes estadounidenses en viajes "pueblo a
pueblo" a Cuba que viajaran en grupo, no individualmente, y que se
atuvieran a los itinerarios organizados por los licenciatarios, lo cual
les deja poco tiempo para actividades turísticas tales como visitar las
playas de la isla.
Las nuevas pautas para la solicitud de licencias exigen ahora
itinerarios minuciosamente detallados, así como explicaciones de cómo y
por qué cada una de las actividades o encuentros planificados tendría
como resultado "interacciones significativas" con los cubanos.
Se requieren aún más detalles y justificaciones en el caso de que los
encuentros sean con funcionarios del gobierno.
Joe Scarpaci, profesor emérito de Virginia Tech y director ejecutivo del
Centro de Estudios de Cultura y Economía de Cuba, dijo que su solicitud
de 17,000 palabras para la renovación de su licencia de viajes "pueblo a
pueblo" le fue devuelta con una petición de que diera más detalles.
El volvió a presentarla, esta vez con 25,000 palabras, añadió Scarpaci,
y fue uno de los cuatro licenciatarios de quienes se sabe que se les ha
renovado la licencia este verano.
http://www.elnuevoherald.com/2012/09/12/v-fullstory/1298097/regulaciones-comienzan-a-afectar.html
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