Economía bonsai o la inflación que se avecina
Miércoles, Octubre 30, 2013 | Por Miriam Leiva
MADRID, España, octubre, www.cubanet.org -¨La discusión sobre la
existencia de dos monedas en Cuba se acrecienta. El tema es de los más
controvertidos actualmente y de los que produce mayor disgusto entre la
población". Esto que escribió el economista independiente Oscar Espinosa
Chepe en marzo de 2008 mantiene plena vigencia. El 19 de octubre pasado,
el Consejo de Ministros acordó poner en vigor un cronograma de ejecución
de las medidas para la unificación monetaria y cambiaria, de acuerdo con
el Lineamiento No.55 de la política económica y social, aprobado en el
VI Congreso del PCC, según informaron los medios nacionales.
Los cubanos cobran sus escuálidos salarios y pensiones en el peso
corriente (CUP), pero tienen que adquirir hasta los productos de primera
necesidad en las carísimas tiendas estatales de venta en divisas, a
razón de 25 CUP por 1 CUC en las casas de cambio (CADECAS). La pensión
media mensual fue 249,65 pesos en 2011, y el salario medio mensual 466
pesos en 2012, según la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba. La
divisa se obtiene mediante las remesas de los familiares residentes,
fundamentalmente en Estados Unidos; trabajos vinculados al turismo o
entidades extranjeras; en pequeña escala como estímulo en las empresas
estatales, además de actividades ilegales.
En el camino hacia la salida de la crisis económica en Cuba y la
eliminación de la doble moneda, desde hacía años, Oscar Espinosa Chepe
recomendaba la entrega de tierra para la explotación por los campesinos
individuales que han demostrado su superioridad a las otras formas de
producción. Además, entendía que debían abrirse amplias posibilidades a
la iniciativa privada, no sólo a través de un vasto sector
cuentapropista, sino también de verdaderas cooperativas, así como de las
pequeñas y medianas empresas (PYMES). Ambas medidas incrementarían la
economía personal, al tiempo que contribuirían a volver a emplear a más
de un millón de trabajadores que el gobierno considera superfluo y a
liberarlas de los pequeños chinchales con servicios deficientes y
difícilmente controlables; disminuir la burocracia, aumentar la
productividad del trabajo, estimular la producción, favorecer el
abastecimiento, la disminución de los precios y la calidad de productos
y servicios.
Entre otras consecuencias nocivas de la dualidad monetaria, Chepe
señalaba la doble contabilidad y las distorsiones, al no existir tasas
reales de cambio a nivel comercial; fuentes de una elevación notable de
los costos de gestión, sin lograrse la determinación exacta de la
situación económica a nivel micro y macroeconómico. Consideraba que la
doble circulación monetaria es una consecuencia del desbarajuste que ha
sufrido la economía cubana y no podrá resolverse de forma aislada,
separándola del contexto de los problemas nacionales. De hacerse
unilateralmente, las consecuencias podrían ser peores, en especial por
crearse un proceso inflacionario de significativas magnitudes, con daños
relevantes a los sectores sociales más débiles.
Por consiguiente, se requiere un proceso de reformas estructurales
integrales, gradual pero constante; que incluya transformaciones
radicales de conceptos obsoletos, en especial en relación con la
propiedad, incluida la revalorización del salario. La creación de un
peso fuerte como moneda única deberá responder al incremento de la
oferta de productos y servicios con precios razonables. Sin embargo, no
se podrá lograr solamente a través del incremento productivo, sino
también paralelamente deberá actuar una política financiera adecuada que
equilibre de forma gradual los ingresos y los gastos de la nación sin
causar sufrimientos innecesarios a la población. Por otra parte, deben
crearse condiciones para la inversión extranjera.
Los pasos dados por el gobierno en los últimos años incluyen muchos de
los aspectos antes mencionados. Sin embargo, las medidas son muy
limitadas e insuficientes; las actividades independientes permitidas son
pocas, de escaso impacto en la economía del país y enfocadas a que el
privado no pueda crecer, o sea que tenga una ¨economía bonsai¨; se
mantiene un férreo control con prohibiciones, altos impuestos,
inexistencia de un adecuado mercado mayorista y otras dificultades, al
tiempo que se procura su manipulación mediante cooperativas y la
sindicalización.
El gobierno anunció que el proceso de unificación monetaria comenzará
con las personas jurídicas y posteriormente se aplicará a las personas
naturales. Especialistas calculan que durará 2 años. Entre los
principales problemas están la contabilidad no confiable en una cantidad
grande de empresas estatales y la rampante corrupción, que se empeña en
descubrir o disminuir la Contraloría General de la República.
Al parecer, las autoridades informaron tempranamente -a fin de moldear
el estado de opinión de la población exasperada por los altos precios-
la carencia de CUC y la camisa de fuerza a su creatividad para
incrementar legalmente sus escasos ingresos. No obstante, existe gran
preocupación entre los cubanos, e incluso las empresas extranjeras
asentadas en Cuba, sobre las medidas y el tipo de cambio que se establezca.
Source: "✪ Economía bonsai o la inflación que se avecina | Cubanet" -
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