jueves, 31 de octubre de 2013

El mismo secretismo y dos episodios de cotidiana corrupción

El mismo secretismo y dos episodios de cotidiana corrupción

JUEVES, 31 DE OCTUBRE DE 2013 11:23 ESCRITO POR JUAN GONZALEZ FEBLES



Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Siempre por los caminos

alternativos de las filtraciones, en concierto armónico con las nuevas

tecnologías de la información, circulan de memoria flash en memoria

flash por toda la ciudad , dos materiales, uno de ellos coproducido por

el Ministerio del Interior y la Contraloría General que trata sobre un

abracadabrante episodio de corrupción, mientras que el otro, que también

aborda tan cotidiano tema evidencia la participación de cuerpos

represivos subordinados al ejército en una acción coordinada con el

Ministerio del Interior que regularmente asumía la responsabilidad para

estos menesteres represivos.



El primer material, Caso de Estudio "Suplementario", se centra en un

episodio de corrupción en que se sustrajo al erario público la bicoca de

más de 33 millones de cup, exactamente y siempre de acuerdo con el

material, 33 845686.10cup, desde nada menos que la Unidad de Servicios

Comunales del municipio Habana Vieja.



La creatividad de los desfalcadores o del protagonista queda evidenciada

en que logró materializar su estafa en una entidad administrativa que no

produce riqueza o bien material de ningún tipo. Como es de sobra

conocido, Servicios Comunales tiene que ver con recogida de

desperdicios, arreglo de áreas verdes, parques, recogida de escombros y

en fin, actividades útiles para el desenvolvimiento de la ciudad pero

improductivas desde el punto de vista que aborda la creación de

riquezas, bienes materiales o de consumo. Lograr un desfalco millonario

como fue el caso, demuestra un singular talento para la estafa.



Siempre de acuerdo con el material, los implicados fueron decomisados

del fruto de sus afanes y entre lo decomisado hubo automóviles, casas y

hasta un yate. La clave de como todo esto ha sido posible en un estado

policial totalitario, está en la falta total de transparencia en los

asuntos públicos impuesta por el régimen militar. Sumado a esto, el

secretismo derivado de esta falta de transparencia y la miseria

generalizada que se enseñorea en la Isla.



Para colocar la guinda final en este pastel, agréguense los privilegios

y prebendas de una élite, que no puede ser investigada, procesada o

cuestionada en sus manejos y que en posesión del poder absoluto, se

corrompió absolutamente.



Luis Manuel Torres Benítez, el técnico en gestión económica y artífice

de la colosal estafa, fue además el gestor de su caída a partir de su

vanidad desmesurada y su ego sin control.



Fueron descubiertos no por la proclamada eficiencia de los represores de

las Fuerzas Armadas o el Ministerio del Interior. La vanidad y

ostentación del principal encartado y la del también encartado y

director de la entidad, -¡compró un yate!- más la delación nuestra de

cada día, pusieron al pollo en la olla.



Una vez más queda demostrado que sin delatores, los órganos represivos

al servicio del gobierno militar cubano son tan incompetentes, como el

resto del aparato estatal. En fin, sin delatores, son nada.



El otro material que circula, Operación Limpieza, no llega a los

quilates de espectacularidad del primero. En este material asistimos a

los esfuerzos de gente de a pie que tratan de mejorar sus condiciones de

vida miserable, a costas del estado patrón y propietario omnímodo de

todo. Aunque roban y el robo nunca es permisible, sería interesante que

alguien defina los límites que marcan el surgimiento de tales respuestas

a la miseria y la necesidad emergentes, a partir de su creación por la

gestión errática de un gobierno que perdió su legitimidad y la confianza

pública que alguna vez en el pasado, quizás le favoreció.



Resulta muy aleccionador ver como las Fuerzas Armadas Revolucionarias –o

raulistas- salen de sus cuarteles para ocuparse de menesteres policiales

contra tenderos e inversionistas privados, sin que haya un estado de

guerra o de emergencia nacional en ciernes. Esto para muchos podría ser

la confirmación de que vivimos bajo un régimen militar totalitario,

otrora de izquierda y en la actualidad, en tránsito hacia el fascismo

corporativo de un capitalismo de estado, sin derechos ni libertades

ciudadanas para nadie. También podría verse como el avance de que en un

futuro, los militares, en caso de necesidad o ante una orden expresa,

saldrían a aplastar al pueblo en las calles o a privarle de cualquier

parcela en disputa con el estado patrón.



Los dos materiales circulan por la ciudad y abundan sobre un poco más de

lo mismo: la corrupción que crece fruto de un sistema que la genera

desde su cúpula. Quizás algún día veamos algún material sobre las

cuentas y los negocios personales -a buen recaudo en el extranjero- de

los intocables. ¿Habrá alguna operación conjunta sobre el tema de la

Contraloría General o de militares que la asuma? No lo creo.



Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com



Source: "El mismo secretismo y dos episodios de cotidiana corrupción |

Cuba noticias actualidad.Periodismo independiente." -

http://www.primaveradigital.org/primavera/destacados/121-sociedad/9011--el-mismo-secretismo-y-dos-episodios-de-cotidiana-corrupcion.html

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