martes, 8 de abril de 2014

Cuba - SOS capitalismo

Isabel Pereira Pizani



Cuba: SOS capitalismo

7 Abril, 2014



Quizás el documento que debió haber planteado la MUD hace ya tiempo, lo

acaba de hacer público la Conferencia Episcopal Venezolana, en la voz

del Arzobispo de Cumaná Diego Padrón, al reconocer el verdadero origen

de la crisis que hoy sacude nuestro país:

opinan los foristas

"El episcopado consideró que la causa actual de la crisis nacional es la

aplicación del llamado Plan de la Patria (propuesta de gestión

gubernamental 2013-2019), que según el criterio de la Iglesia católica

venezolana esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte

totalitario, que pone en duda su perfil democrático cuando por ejemplo

reprime a la disidencia política".

Agregan: "otros ejemplos de que el partido oficial y autoridades del

país pretenden imponer una administración de corte totalitario son las

restricciones a las libertades ciudadanas -en especial las de

información y opinión-, así como la falta de políticas públicas

adecuadas para enfrentar la inseguridad jurídica y ciudadana".

Padrón y otros obispos se solidarizaron con las poblaciones de aquellas

ciudades que, a su juicio, más han sufrido la violencia y la

militarización como: San Cristóbal, estado Táchira.

Este comunicado sitúa el problema en su raíz, porque no es cierto, tal

como declaró hace poco el periodista Jon Lee Anderson, que Venezuela

vive un periodo de caos y degradación política, es todo lo contrario,

Venezuela vive un periodo de búsqueda ferviente de la regeneración

política. En las protestas subyace el rechazo a todo lo que ha

significado implantar el comunismo en Venezuela. Si se reconoce el

origen de la crisis como el intento de implantar el comunismo, entonces

es cierto como insiste el episcopado que "el gobierno se equivoca al

querer resolver la crisis por la fuerza" el problema estructural creado

por el levantamiento de toda una arquitectura jurídica promotora del

totalitarismo, destructora de la propiedad privada, de la libertad de

opinión, no se resuelve tirando bombas brasileñas, ni metiendo en

prisión y torturando a miles de estudiantes. Se resuelve en las fuentes,

en el cuestionamiento de la inconstitucionalidad que significa imponer

el comunismo en un país cuyas leyes fundan una democracia, plural y de

libertades. El dialogo, sí es posible, tiene que partir del

reconocimiento del gobierno que tiene un sólo camino: acatar el mandato

constitucional.

Las causas de la crisis no pueden disfrazarse ni evadirse porque sus

consecuencias están vivas en la realidad: La inviabilidad económica del

socialismo ha producido la desaparición de cerca de la mitad de nuestro

tejido industrial; el "Dakazo" como medida pre-electoral de compra de

votos ha causado el total desabastecimiento de productos del hogar; las

estatizaciones y controles han destruido la agricultura y la ganadería,

generando una carestía de alimento básicos nunca antes conocida,

situación que afecta sobre todo a los sectores populares. El ataque a

las universidades y la quiebra de la economía deja sin futuro a los

jóvenes. Podrían seguir enumerándose los grandes fracasos de esta triste

revolución, que debemos reconocer son los propios de todos los

experimentos socialistas y que han sido causante de grandes tragedias

humanas en todos los países donde se ha intentado imponer este sistema

político.

Pero, como a nadie le falta Dios, al grupo en el poder, Maduro, Cabello,

Vivas, García Plaza, Padrino, Rodríguez Torres, Benavides, militares o

pragmáticos de la política -no-universitarios- el chance les viene de

Cuba, se les abre una ventanita de oportunidad y esta viene del "Mar de

la felicidad". Tienen enfrente la gran ocasión de ver los efectos del

socialismo en vivo y en directo. Podrían, con honestidad, detenerse a

pensar en la significación de la promulgación de la ley cubana de

atracción del capital extranjero, en otras palabras, por qué echar el

carro más de 50 años atrás y negar todo lo que ha servido de fundamentos

a la revolución cubana. Estos personajes, dueños del gobierno, deberían

preguntarse, ¿Por qué Cuba lanza ese trágico y urgente SOS al

capitalismo? ¿Será sólo porque ven el subsidio venezolano en peligro, o

porque no les queda otro camino? No queda más que concluir que la

imposición de esta ley en Cuba no es ni más ni menos que el

reconocimiento del más grande robo histórico que se ha hecho a cualquier

sociedad. El robo de medio siglo de crecimiento, prosperidad y

desarrollo humano.

Maduro, Cabello y su combo, tienen enfrente dos caminos: seguir adelante

con sus intentos de engañar al pueblo, repitiendo -al modo Chávez- que

el Socialismo es la vida, la felicidad, o asumir un momento de

sinceridad que los lleve a buscar la significación de esta gran estafa

cometida por los Castro contra el pueblo de Cuba. La ira desenfrenada de

Cabello no le permitirá establecer una conexión, por amarga que ella

sea, entre lo que plantea la CEV "la implantación de un sistema de

gobierno de corte totalitario" al viejo estilo cubano, como el núcleo

del fracaso y de las revueltas populares, con la vuelta en U de Raúl

Castro que impone el regreso del capitalismo a Cuba.

Podrán estos hombres que circunstancialmente tienen el poder en sus

manos, pedir que alguien les explique, ¿Por Dios, qué está haciendo Raúl

Castro? Podrán estos militares y adoctrinados en Cuba, sentar a

Giordani, Merentes, Farías y otros diputados formados en la Unión

Soviética y exigirles explicación sobre ese gran misterio. Por qué

Castro llama desesperado a los capitalistas a salvar a Cuba después de

más de medio siglo de "gloriosa revolución". Diosdado tendría la gran

oportunidad de brillar en la TV, Maduro podría realizar una cadena de 5

horas explicando esta realidad al pueblo ¿Cómo Cuba se devuelve al

capitalismo, cuándo aquí lo queremos implantar a la fuerza? ¿Cómo está

Cuba pidiendo ayuda al capital, no importa de dónde venga, de USA,

Europa, pero que por favor venga? después de destruir el capitalismo y

de lanzar al mar a millones de ciudadanos. Tendrá el valor Rodríguez

Torres de sentarse a reflexionar sobre este estruendoso fracaso de Cuba

y repensar la inutilidad diabólica que representa continuar reprimiendo

a la población para defender un gobierno de espaldas a la historia, o

reconocerá que está en un callejón sin salida, escudando un gobierno sin

futuro, destruido por su fracaso económico y social.

Señores de gobierno, Cuba no es el mar de la felicidad es el espejo del

SSXXI.

El comunicado de la CEV ha puesto el dedo en la llaga, el problema en el

cual no puede haber transacción alguna es la obligación del gobierno de

parar ya la implantación del comunismo. Agradezcan Maduro, Cabello,

Vivas, García Plaza, Padrino, Rodríguez Torres, Benavides y el resto, la

ayudadita que les están dando sus hermanos cubanos al abrirse a mostrar

la dimensión abismal del fracaso de su revolución que ni siquiera el

petróleo venezolano ha podido salvar.



Source: Cuba: SOS capitalismo : Noticiero Digital -

http://www.noticierodigital.com/2014/04/cuba-sos-capitalismo/

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