lunes, 14 de abril de 2014

La maraña del vaso de leche

La maraña del vaso de leche

Raúl Castro no cumplió. Vacas escuálidas no garantizan un vaso a cada

cubano. El misterio de la leche en polvo

lunes, abril 14, 2014 | Miriam Celaya



LA HABANA, Cuba. – Como es usual, la prensa oficial cubana acaba de

anunciar un aumento del precio de venta de la leche en polvo en las

tiendas en divisas varios días después de haberse aplicado este

incremento: "El caso que nos ocupa es la puesta en vigor el pasado 4 de

abril de la Resolución 165 de 2014 del Ministerio de Finanzas y Precios,

en la cual se dispone el incremento en el precio para la venta de la

leche en polvo que se comercializa en CUC." (Granma, jueves 10 de abril

de 2014, pág. 3).



Por supuesto, la población desconocía la existencia de la susodicha

Resolución, urdida en las oficinas de algún tecnócrata gubernamental,

especialista en sacar cuentas de cartucho. Ocurre que aquí es política

oficial tramarlo todo entre bambalinas para no crear estados de ansiedad

en la población. Buenas intenciones que han estado empedrando nuestro

mal camino durante 55 años. En este caso, el personero oficial a cargo

de informar la mala nueva fue Octavio Beltrán Castillo, "director de

Comercio, Turismo y Servicio del Ministerio de Finanzas y Precios".



"Sobre el impacto que puede generar este aumento del precio de la leche

en polvo en el mercado internacional sobre otros productos derivados

como el yogurt, el helado, entre otros…", señaló otro funcionario que

"actualmente se estudian las fichas de costo de los mismos para

presentar las propuestas que correspondan". Por tanto ya podemos

anticipar que pronto dichos productos también sufrirán un incremento de

su precio en CUC.



La producción de leche, un asunto estratégico



En tal situación, insiste Granma, "la política de producción de leche en

el país para sustituir importaciones (…) demuestra una vez más ser un

asunto estratégico". Lo cierto es que, hasta ahora, la raquítica

producción nacional de los escuálidos rebaños nativos no ha alcanzado

siquiera a garantizar el vaso de leche para cada cubano, prometido por

el General-Presidente hace más de seis años.



Sin embargo, lo más interesante de la información oficial es lo que

arrojan los números. No hay que ser especialista en economía para sentir

la agudización de las punzadas que los precios del mercado van dejando

en los bolsillos. Por otra parte, las matemáticas –al contrario que los

políticos– jamás mienten. Así, tomando al pie de la letra (o de los

números) las cifras que ofrece Granma, se puede hacer un sencillo cálculo:



El señor Octavio Beltrán Castillo afirma que la tonelada de leche en

polvo en el mercado internacional se incrementó de 4 mil 720 a 5 mil 563

dólares, lo que ha determinado el alza del precio en el mercado

minorista cubano en divisas, en el cual 1 Kg de leche cuyo precio era

hasta hace pocos días de 5,75 CUC ha sido elevado a 6,60 CUC. Ahora

bien, según esas cifras, y tomando en cuenta que una tonelada –que el

gobierno dice adquirir en el mercado internacional, es decir, al por

mayor– contiene 1000 (mil) Kg, eso equivale a decir que está pagando en

ese mercado 5,56 dólares por cada Kg del producto… ¿Octavio dirá esto en

serio? ¿No será que el gobierno cubano, por pura confusión, está

comprando la leche en polvo en algún mercado minorista de algún barrio

de Alemania y por eso tales precios?



Profundicemos las cuentas



Si, como vimos antes, al gobierno le cuesta 5,56 dólares el Kg de leche

y la vende a 6,60 CUC por Kg en las redes minoristas de Cuba, eso

significa que la tonelada que compró a 5 553 dólares la vende a 6 600

CUC, lo que implica que solo ganaría 1 037 (¿dólares, o CUC?) por cada

tonelada, si no fuera porque –además– habría que descontar de esa

ganancia los costos de transporte, envasado, almacenaje, aranceles

portuarios, y un extenso etcétera que mi gran ignorancia me impide

considerar. En fin, que el gobierno, lejos de ganar algo en la

transacción, acabaría perdiendo… ¿En serio sería posible esto, Octavio?



Pero, seamos generosos y otorguemos a Octavio y a la prensa oficial el

beneficio de la duda. Quizás lo más probable es que haya habido alguna

errata a la hora de publicar esas cifras,… O, ¿quién sabe?, va y nuestro

general-presidente, llevado por su profundo amor a este pueblo, está

financiando el comercio de la leche en polvo con los fondos de su propio

bolsillo, solo que en su infinita modestia se rehúsa a confesarlo. Pero,

¡un momento!, ¿cómo un hombre tan austero podría disponer de semejante

fortuna? ¡Ni que fuera dueño de algún monopolio!.



Nada, que el caso de la leche en polvo constituye todo un misterio y

está generando muchas confusiones en la población. Eso, para no

mencionar los trapicheos lácteos que se auguran para los tiempos

venideros en el mercado negro.



Source: La maraña del vaso de leche | Cubanet -

http://www.cubanet.org/destacados/la-marana-del-vaso-de-leche/

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