lunes, 14 de abril de 2014

Una cervecería austríaca en La Habana Vieja

Publicado el lunes, 04.14.14



Una cervecería austríaca en La Habana Vieja

FRANCISCO JARA

AFP



LA HABANA -- La apertura de una cervecería austríaca, en una vieja

bodega de tabaco, puso en marcha un ambicioso proceso de reconversión de

La Habana en puerto volcado al turismo, después de atender buques

cargueros durante cinco siglos.



"Este es un espacio nuevo de la ciudad en un sitio de reunión de todos

los cubanos. En este lugar celebramos el éxito en nuestro trabajo y

aprovechamos de beber una cerveza muy buena", dice a la AFP Joaquín

Martínez mientras comparte una mesa con una decena de compañeros de una

cooperativa de productos artísticos.



Llamado simplemente "Antiguo Almacén de la Madera y el Tabaco", este

negocio vende tres tipos de cerveza producida artesanalmente en el mismo

local -blanca, oscura y negra- a $2 la jarra de medio litro y a $12 un

tubo dispensador de tres litros.



Estos precios son un lujo en un país con un salario mínimo de $20 al

mes, pero la capacidad de la cervecería -430 clientes- ha sido

desbordada desde que abrió sus puertas hace unos días, en una ciudad con

muy pocos bares a la orilla del mar.



"La cerveza tiene una larga tradición en Cuba", dice el empresario

austriaco Albert Welledits, quien se asoció en este proyecto con

Habaguanex, empresa estatal que depende de la Oficina del Historiador de

La Habana, encargada de la restauración y conservación de La Habana Vieja.



Welledits se declara "absolutamente satisfecho" con la respuesta del

público cubano y cuenta que su empresa SALM -"uno de los más antiguos

fabricantes de máquinas cerveceras de Europa"- invirtió medio millón de

dólares en esta iniciativa.



Mientras los clientes degustan la nueva cerveza austriaca producida en

Cuba, una cuadrilla de obreros construye un paseo de adoquines en

antiguos terrenos de este puerto desde el que zarpaban las flotas

cargadas con riquezas del Nuevo Mundo hacia España durante la colonia.



Luego están previstos otros paseos, miradores y negocios que cambiarán

la faz de este antiguo puerto, uno de los más abrigados de América, que

ocupa una bahía contaminada por desechos industriales y urbanos de 5.2

km2, con una profundidad de nueve metros.



Los buques ingresan al puerto por un angosto canal protegido por las

fortalezas coloniales del Morro y San Carlos de la Cabaña, que cada día

son visitadas por cientos de turistas.



El canal de acceso se hizo estrecho para los grandes buques que ahora

surcan los mares con 12.000 contenedores en la cubierta, lo que llevó al

presidente Raúl Castro a emprender, en sociedad con Brasil, el mayor

proyecto de infraestructura de la historia cubana: el megapuerto de Mariel.



La primera fase de Mariel, 45 km al oeste de la capital, fue inaugurada

el 28 de enero. Primer megapuerto del Caribe, busca atender el tráfico

de todo la región y tendrá una zona franca industrial.



Esto marcará el fin al tráfico de cargas en La Habana, cuyo puerto ha

sido escenario de hechos que marcaron la historia cubana, como la

explosión del acorazado estadounidense 'USS Maine' en 1898, que gatilló

una guerra entre España y Estados Unidos que condujo a la independencia

de la isla.



La Habana quedará reservada a cruceros y yates, lo que se espera

potencie el turismo, segunda mayor actividad económica de la isla

después de la exportación de servicios médicos, que dejan unos $2,000 y

$10,000 millones anuales, respectivamente.



El proyecto contempla el traslado de una refinería de petróleo, el

saneamiento de las aguas residuales y nuevas terminales para las lanchas

de pasajeros que cruzan la Bahía.



"Aunque la bahía está un poco sucia, esperemos que un día logre estar

como debe ser", dice la ingeniera industrial Mari Quintana, mientras

bebe una cerveza con una amiga.



Source: Una cervecería austríaca en La Habana Vieja - Cuba -

ElNuevoHerald.com -

http://www.elnuevoherald.com/2014/04/13/1725939/una-cerveceria-austriaca-en-la.html

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