La crisis venezolana arruina a Cuba
DANIEL F. CALDERÍN
En 1989 comenzó el desplome de la Unión Soviética (URSS). El debacle de
la segunda potencia mundial del siglo pasado producido por el
estancamiento de la economía rusa y una serie de medidas políticas
(glasnost) dirigidas por el líder ruso Mijai Gorbachov en su intento de
resolver el problema económico ruso (perestroika) que acabó hundiendo la
tiranía comunista totalitaria que por 72 años (de 1917 a 1989) pudo
controlar todos los medios de producción, distribución y consumo en la URSS.
Este desastre económico se reflejó negativamente en la Cuba castrista,
que en 1960 pactó con la Unión Soviética implementando en Cuba un
régimen copiado del modelo ruso, y que convirtió el país en un satélite
de esa potencia europea. Este pacto político y económico ponía el
control de Cuba completamente bajo el poder del imperio soviético, que
desde 1961 a 1990 controlaba más del 60% del comercio exterior de la
Isla. Rusia enviaba a Cuba aproximadamente 13 millones de toneladas de
petróleo anuales, casi el total de su consumo interno y aproximadamente
el 65% de los alimentos que consumía. Al ocurrir en 1990 el colapso
soviético, Rusia se vio obligada a suspender la ayuda económica a Cuba.
En estas condiciones Cuba entró en una crisis económica conocida como
Período Especial. La falta de petróleo paralizó la producción industrial
de la isla y el transporte provincial y urbano. Los apagones debidos a
la interrupción de la energía eléctrica mantenían en una oscuridad
inquietante las ciudades y las poblaciones cubanas.
La incompetente burocracia comunista cubana no sabía como hacerle frente
a la crisis, pero Venezuela bajo Hugo Chávez vino a sustituir a la Unión
Soviética como un nuevo benefactor para sacar de apuros a la tiranía
comunista de Fidel Castro con una ayuda anual de más de 10,000 millones
de dólares incluyendo 115,000 barriles de petróleo diario. ¿Y qué
recibía Venezuela a cambio de ese desangre de su economía?
Aproximadamente 20,000 médicos y enfermeros y enfermeras de dudosa
competencia científica.
Después de la muerte de Chávez en el 2013, la situación económica de
Venezuela comenzó a deteriorarse aún más bajo el gobierno incompetente
de Nicolás Maduro. Una encuesta realizada en el 2015 refleja que el 70%
de los venezolanos considera que Maduro es inepto para gobernar el país
y la incompetencia administrativa de su gobierno provocó la derrota
electoral del chavismo en las elecciones parlamentarias, donde Diosdado
Cabello perdió su cargo de presidente de la Asamblea. Cabello fue
sustituido por el líder oposicionista Henry Ramos Allup.
La presente crisis económica venezolana, con el petróleo a un precio
alrededor de $37 el barril de crudo, ha de reflejar en Cuba una
situación similar a la que creó en 1989 el desplome de la economía rusa.
Cuba de nuevo va a caer en un período especial con una disminución
crítica de la energía eléctrica, con largos apagones en las ciudades y
una reducción de las divisas necesarias para adquirir productos de
consumo de primera necesidad. A pesar del acercamiento de la
administración de Obama al régimen de los hermanos Castro, con el
restablecimiento de relaciones diplomáticas, una mayor cooperación
económica, menos control de las divisas en las remesas de
cubanoamericanos y de viajes de estadounidenses a Cuba, esa política
solo producirá la prolongación del control tiránico del régimen
comunista sin resolver la terrible situación económica que crearía la
pérdida de la ayuda de Venezuela, sobre todo los 115 millones de
barriles de petróleo diarios sin costo alguno para el régimen cubano. El
sistema económico de libre empresa de los Estados Unidos no permitiría
el costo excesivo de esa ayuda.
Los pronósticos para el régimen cubano son sombríos, tras 57 años de
oprobio comunista con la destrucción casi total de la mayoría de los
ingenios (fábricas azucareras), los inmensos campos sembrados de caña de
azúcar convertidos en maniguas improductivas en el país que antes de
Castro fue primer productor de azúcar del mundo y el segundo en nivel de
vida en el continente americano, hundido hoy en una miseria similar a un
país del Tercer Mundo, necesitando para subsistir de la ayuda de una
potencia extranjera. La presente crisis de la economía venezolana puede
terminar con el desplome de la tiranía castrista. Quiera Dios que el fin
de la tiranía nos traiga la libertad de Cuba sin que ocurra un baño de
sangre en la patria de José Martí.
Miembro del Colegio de Periodistas de Cuba en el Exilio y de la Unión de
Colaboradores de Prensa.
Source: La crisis venezolana arruina a Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-venezuela/article98088697.html
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