Cuba ya negoció con siete firmas
Leticia Robles De La Rosa
El país icono de la izquierda latinoamericana, Cuba, ha alquilado su
territorio marítimo, hasta el momento
El país icono de la izquierda latinoamericana, Cuba, ha alquilado su
territorio marítimo, hasta el momento, a siete compañías petroleras
públicas y privadas para que extraigan todo el petróleo que hallen en
sus aguas profundas y le paguen un porcentaje, ante la imposibilidad de
desarrollar, como país, la tecnología para aprovechar por sí solo esta
riqueza.
Se trata de la española Repsol (privada), la canadiense Sherritt
(privada), la indú ONGC (pública con capital privado), la venezolana
PVDSA (pública), la vietnamita Petrovietnam (pública con capital
privado), la brasileña Petrobras (pública con capital privado) y la
malasia Petronas (pública con capital privado).
Ayer, durante el debate sobre Pemex en el Senado, la doctora María de
Lourdes Melgar Palacios mostró un mapa, elaborado por ella, donde se
observa el cuadriculado que hizo el gobierno comunista en el Golfo de
México para permitir la participación de las petroleras trasnacionales.
Cuba dividió su mar en 61 casillas, de las que tiene asignadas 33; es
decir, 54%. Repsol es la que más tiene, con seis; Sherrit, PVDSA,
Petrovietnam y Petronas tienen cuatro cada una; ONGC trabaja ya en dos y
Petrobras tiene asignada una zona pegada al límite con el mar mexicano y
con amplia extensión. "También estamos llegando tarde a nuestra cita con
Cuba", lamentó Melgar Palacios.
"Es un mito decir que México puede ganar juicios a las cortes
internacionales para obtener restituciones de los recursos
transfronterizos, pues al no haber actuado nosotros bajo el supuesto de
que nuestra Constitución no nos permite llevar a cabo estas tareas de
explotación y exploración conjunta, México está no sólo contraviniendo
las mejores prácticas internacionales, sino también el derecho", aseguró.
Llamó la atención en que la zona del Golfo de México compartida con
Estados Unidos y Cuba no está protegida por tratado bilateral o
trilateral alguno.
La ex canciller mexicana Rosario Green, quien en su calidad de
presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la
República, participó en el debate, recordó que resultará muy difícil que
México siente en la misma mesa de diálogo a Cuba y Estados Unidos, pero
ello no implica que sea indiferente ante el aumento de compañías
petroleras en este territorio común.
Desde hace varios meses el caso de Cuba se convirtió en un tema
analizado en prácticamente todos los foros internacionales petroleros,
como en el que participó Excélsior el mes pasado en San Diego,
California, organizado por el Instituto de las Américas.
El interés surge porque Cuba tomó una decisión que sorprendió a muchos
expertos, pues se trata de un país con un nacionalismo cerrado, que no
tiene tecnología petrolera, icono de la izquierda latinoamericana y aun
así se asoció con empresas internacionales.
En el mundo, el promedio de pago de renta petrolera que reciben las
naciones poseedoras de riqueza en crudo va de 65% a 72%; esto es, las
empresas deben pagar ese monto por el derecho a extraer el petróleo y el
país dueño se beneficia con ese porcentaje.
El país icono de la izquierda latinoamericana, Cuba, ha alquilado su
territorio marítimo, hasta el momento
El país icono de la izquierda latinoamericana, Cuba, ha alquilado su
territorio marítimo, hasta el momento, a siete compañías petroleras
públicas y privadas para que extraigan todo el petróleo que hallen en
sus aguas profundas y le paguen un porcentaje, ante la imposibilidad de
desarrollar, como país, la tecnología para aprovechar por sí solo esta
riqueza.
Se trata de la española Repsol (privada), la canadiense Sherritt
(privada), la indú ONGC (pública con capital privado), la venezolana
PVDSA (pública), la vietnamita Petrovietnam (pública con capital
privado), la brasileña Petrobras (pública con capital privado) y la
malasia Petronas (pública con capital privado).
Ayer, durante el debate sobre Pemex en el Senado, la doctora María de
Lourdes Melgar Palacios mostró un mapa, elaborado por ella, donde se
observa el cuadriculado que hizo el gobierno comunista en el Golfo de
México para permitir la participación de las petroleras trasnacionales.
Cuba dividió su mar en 61 casillas, de las que tiene asignadas 33; es
decir, 54%. Repsol es la que más tiene, con seis; Sherrit, PVDSA,
Petrovietnam y Petronas tienen cuatro cada una; ONGC trabaja ya en dos y
Petrobras tiene asignada una zona pegada al límite con el mar mexicano y
con amplia extensión. "También estamos llegando tarde a nuestra cita con
Cuba", lamentó Melgar Palacios.
"Es un mito decir que México puede ganar juicios a las cortes
internacionales para obtener restituciones de los recursos
transfronterizos, pues al no haber actuado nosotros bajo el supuesto de
que nuestra Constitución no nos permite llevar a cabo estas tareas de
explotación y exploración conjunta, México está no sólo contraviniendo
las mejores prácticas internacionales, sino también el derecho", aseguró.
Llamó la atención en que la zona del Golfo de México compartida con
Estados Unidos y Cuba no está protegida por tratado bilateral o
trilateral alguno.
La ex canciller mexicana Rosario Green, quien en su calidad de
presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la
República, participó en el debate, recordó que resultará muy difícil que
México siente en la misma mesa de diálogo a Cuba y Estados Unidos, pero
ello no implica que sea indiferente ante el aumento de compañías
petroleras en este territorio común.
Desde hace varios meses el caso de Cuba se convirtió en un tema
analizado en prácticamente todos los foros internacionales petroleros,
como en el que participó Excélsior el mes pasado en San Diego,
California, organizado por el Instituto de las Américas.
El interés surge porque Cuba tomó una decisión que sorprendió a muchos
expertos, pues se trata de un país con un nacionalismo cerrado, que no
tiene tecnología petrolera, icono de la izquierda latinoamericana y aun
así se asoció con empresas internacionales.
En el mundo, el promedio de pago de renta petrolera que reciben las
naciones poseedoras de riqueza en crudo va de 65% a 72%; esto es, las
empresas deben pagar ese monto por el derecho a extraer el petróleo y el
país dueño se beneficia con ese porcentaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario