viernes, 4 de octubre de 2013

Nuevas reglas enfrentan al régimen con los cuentapropistas

Nuevas reglas enfrentan al régimen con los cuentapropistas

AGENCIAS | La Habana | 3 Oct 2013 - 9:16 pm.



La prohibición de comerciar ropa y otros productos importados incomoda a

los vendedores.



Una reciente prohibición de vender ropa y otros productos importados

informalmente está enfrentando al régimen con los cuentapropistas,

informa Reuters.



En un aparente intento por frenar la importación sin pago de aranceles y

mantener el control estatal sobre la venta de bienes extranjeros, La

Habana prohibió la semana pasada por decreto la venta de ropa, calzado y

otros artículos traídos por personas que viajan a países como Estados

Unidos, México, Panamá o Ecuador.



La medida afecta a unos 20.000 pequeños empresarios. Y aunque se trata

de menos de un 5 por ciento del casi medio millón de emprendedores,

surgidos con la pequeña apertura económica, decenas de personas

consultadas por Reuters dijeron sentirse irritadas y con dudas sobre el

futuro de algunas reformas.



"Para mí es un caos, porque realmente lo he perdido todo", dijo William

Alberto, que vende ropa traída de Estados Unidos, México y Ecuador.



"¿Qué hago con todos los maletines que tengo? ¿Dónde los vendo? ¿Cómo

recupero mi dinero?", añadió.



'A inventar en la calle'



Varios emprendedores dijeron que revenden productos importados porque

carecen de insumos para confeccionar ropa. Bárbara Pérez, que tiene su

punto de venta a pocos metros de Alberto, cuenta que decidió vender sus

máquinas de coser e invirtió el dinero en comprar ropa importada.



En Cuba el único importador es el Estado. Como no existen mercados

mayoristas, los emprendedores tienen que comprar en las tiendas

minoristas con elevados impuestos y revender con escaso margen o

abastecerse de productos traídos informalmente del extranjero.



Tras la flexibilización de las restricciones de viajes en Cuba y Estados

Unidos, un creciente número de cubanos se dedicaron a ingresar todo tipo

de productos a la Isla, desde ropas hasta medicinas y televisores de

plasma. Las autoridades no les cobran impuestos de importación, sino una

tasa de acuerdo al peso del equipaje.



"La persona que tengo conmigo se quedará sin trabajo, igual que yo, y a

inventar en la calle", dijo Alberto.



La medida fue cuestionada incluso por los partidarios de Castro.



"Mala noticia. Esto tendrá que cambiar también", escribió Yohandry, el

seudónimo de la Seguridad del Estado en Twitter.



"Me pregunto si no sería más fácil aprobar al cuentapropismo que vende

ropa importada que lanzar esta actividad al mercado negro", agregó.



'Abogamos porque se analice la decisión'



Aunque la venta de ropa importada no figuraba entre las categorías

concebidas por las autoridades, miles de cubanos comenzaron a revender

prendas traídas de "afuera", amparados en licencias de modistas o sastres.



"Me toma por sorpresa", dijo Yudelkys López, de 37 años, mientras

colocaba sus perchas con vestidos, blusas y algunos jeans que compró

para revender. "Para todos es un golpe durísimo".



"Va a ser un problema hasta para el propio país", añadió. "La gente va a

volver de nuevo para la calle a vender clandestino".



Varios cuentapropistas dijeron a Reuters que reclamaron al nuevo

sindicato de la categoría, pero no han tenido respuesta.



La prohibición es de carácter inmediato y el Gobierno sugirió que no

afecta sólo a los revendedores de ropa.



"La venta de productos de factura industrial, o comprados en el exterior

por modistas o sastres, plomeros y productores o vendedores de artículos

varios de uso del hogar, constituirá una infracción y llevará la

aplicación de una contravención", dijo el diario oficial Granma citando

a la viceministra de Trabajo, Marta Elena Feitó.



La prohibición de revender productos importados llega después que la

prensa oficial criticara la reventa de artículos comprados en las

tiendas del Estado, acusando a los emprendedores de "especular" con

productos que escasean.



Pero los emprendedores tampoco se quedaron callados.



"No somos modistas o sastres, como dice la licencia", dijo Justo

Castillo, un representante sindical del sector privado en La Habana.

"Somos vendedores de ropa importada".



"Abogamos porque se analice (la decisión). Tenemos muchos productos y

mucho dinero invertido", añadió. Y tras escucharlo, varios empleados

como él lo aplaudieron.



Medios de prensa oficiales dijeron este jueves que autoridades del

Ministerio del Trabajo se reunirían próximamente con los emprendedores

afectados para buscar un "entendimiento".



Source: "Nuevas reglas enfrentan al régimen con los cuentapropistas |

Diario de Cuba" - http://www.diariodecuba.com/cuba/1380827807_5363.html

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