miércoles, 2 de abril de 2014

Altos impuestos y desabastecimiento, una realidad del cuentapropismo

Altos impuestos y desabastecimiento, una realidad del cuentapropismo

[02-04-2014 00:55:24]

Ariel Lázaro Fernández González

Corresponsal de Misceláneas de Cuba



(www.miscelaneasdecuba.net).- Mientras los cubanos se preguntan en qué

terminará la actual situación que nada bueno vislumbra; los

funcio­narios encargados de atender, controlar y supervisar a los

Trabajadores por Cuenta Propia, que según datos del Ministerio de

Trabajo ascienden a unos 460357 hasta enero pasado, conti­núan poniendo

en práctica los más absurdos méto­dos con vistas a perjudicarlos y

entorpecer su desempeño.

Si bien muchos de estos trabajadores reconocen la prontitud con que

pudieron realizar todas sus ges­tiones ante las autoridades competentes

(Dirección de Trabajo, Oficina de Administración Tributaria y Salud

Publica) para comenzar su labor privada de ma­nera legal, ahora son

muchos más los que se quejan de la falta de materiales para poder hacer

su trabajo, de los altos impuestos y de las elevadas multas que se les

imponen aun cuando cumplan con la declaración jurada.



Los que más quejas presentan en estos días son los que desempeñan la

actividad de transportista privado y los vendedores de alimentos al

detalle. "No hay un lugar donde se pueda ir a comprar lo que necesitamos

para elaborar alimentos y bajar los precios, pues tengo que adquirirlo

todo en las tiendas en CUC a altos precios y los impuestos son cada vez

mayores" sentenciaba el dueño de una cafetería.



Lo inexplicable para cualquiera es que los que se desempeñan como

cuentapropistas no posean almacenes donde puedan comprar de forma

mayorista los productos que utilizan, un lugar donde puedan mostrar su

licencia de trabajo y adquirir la materia prima para elaborar lo que

venden, o las piezas y otros en­seres para hacer distintos arreglos, y

desarro­llar sus oficios lo cual los obliga a subir los precios para

compensar los costos.



"Si lo compro en la bolsa negra, me ponen una multa o me quitan la

licencia, o de lo contrario tengo que sobornar a los inspectores que

vienen a diario, esto es un problema pues cuando lo haces por primera

vez entonces cada 10 minutos hay 2 nuevos inspectores", argumenta otro

dueño de cafetería cansado de ir hasta las tiendas que venden en CUC de

otros municipios distantes a su vivienda, para poder encontrar los

principales productos necesarios para su actividad, de gran demanda en

el barrio donde se enclava el establecimiento.



En igual sentido habló Carlos que es chofer de un viejo carro america­no

conocido como almendrón y que lo tiene rentado por 1000 pesos diarios a

un familiar. Él opto por ponerse "a botear" que es como se conoce en

Cuba a los autos particulares que alquilan por precios desde 10 hasta 20

pesos moneda nacional por asiento y que han sido el transporte de miles

de personas que no se animan a abordar las abarrotadas guaguas para

trasladarse por la ciudad.



"La cuenta no me da. La gasolina está carísima, cada vez que tengo que

hacerle un arreglo al carro se me va lo que gané, y para colmo tengo que

pagarle a los inspectores de todos los colores que existen en este país

y a la policía, pero por si todo esto fuera poco entonces nos declaran

subdeclarantes y nos ponen una multa que han llegado hasta los 77000

pesos." -exclama el joven frustrado.



"Esto siempre es lo mismo, mucha exigencia sin dar nada, no quieren

perder ni a las bolas", expresa con visible descontento otra persona que

permanece sentada cerca de Carlos quien se afana en tratar de conseguir

clientes para hacer su viaje desde la Palma en Arroyo Naranjo hasta el

Vedado en un punto donde abundan los carros de alquiler.



Este anciano que dice ser panadero y tra­bajó como maestro panadero en

distintas panaderías de la capital y que poseían distintas categorías,

antes y después de 1959. Cuando comenzó el Período Especial en 1991 se

puso de acuerdo con otros familiares para abrir un pequeño restaurante

en el domicilio de uno de ellos y "aunque todo comenzó muy bien tuvimos

que cerrar muy pronto, eran muchas exigencias para acá y los impuestos

impagables, simplemente quebramos".



Source: Altos impuestos y desabastecimiento, una realidad del

cuentapropismo - Misceláneas de Cuba -

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/533b35cc3a682e1a6c080f30#.UzvRK_mSwx4

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