domingo, 27 de abril de 2014

Cuba quiere atraer el capital del exilio

Cuba quiere atraer el capital del exilio

La nueva Ley de Inversión Extranjera está pensada para facilitar que los

cubanos residentes en el extranjero inviertan en la isla, a pesar del

temor que provoca la entrada de inversión anticastrista

FERNANDO RAVSBERG / CARLOS DEL CASTILLO La Habana (Cuba) / Madrid

27/04/2014 07:00 Actualizado: 27/04/2014 08:41



Alfonso Fanjul, conocido como el rey del azúcar, pasea por los campos de

su antigua isla. 55 años separan este momento de aquella noche en la que

lo perdió todo: el gran consorcio azucarero de su familia, sus vastas

fincas y la ostentosa mansión donde creció, típica de la élite criolla,

que vivía en una burbuja comparable a la de la aristocracia francesa del

siglo XVIII. El amanecer confirmó el paso de príncipe a mendigo con la

obligación de reconstruir un imperio. Tras salir de Cuba con 23 años,

Fanjul, el mayor magnate del azúcar del Caribe vuelve a recorrer los

fértiles campos de la isla confiando en que pronto pueda volver a hacer

negocios con ellos. Olvidando el pasado, ni él ni el Gobierno castrista

se enemigos ya como enemigos, sino como una oportunidad.



Fanjul es el ejemplo de lo que busca Cuba con su nueva Ley de

Inversiones Extranjeras. El parlamento de la isla aprobó la norma este

mes, dirigida a atraer capitales, tecnologías y mercados hacia la

economía nacional, que necesita imperiosamente de esos tres elementos

para despegar. Las únicas excepciones son el sistema de salud, la

educación y las fuerzas armadas. Además la inversión no tendrá

porcentajes límite, pudiendo ser incluso 100% extranjera, y estarán

exentas del pago de impuestos aquellas que se consideren de interés

nacional como la promoción de sistemas de energía renovable.



La nueva ley contempla dos aspectos clave: permite que personas físicas

inviertan directamente en Cuba, a la vez que considera inversión

extranjera cualquier capital de origen exterior, con independencia de la

nacionalidad del titular de ese capital. "Es una ley claramente dirigida

a que los cubanos residentes en el exterior inviertan en Cuba" afirma

Hermenegildo Altozano, abogado internacional experto en asesorar a

inversores extranjeros para entrar en los negocios de la isla. La

regulación permitirá a Fanjul, conocido por financiar desde Miami el

movimiento anticastrista, volver a establecerse en la Cuba que los

guerrilleros le obligaron a abandonar hace 55 años. Los diputados y el

gobierno repiten una y otra vez que "el país no se pondrá en venta", sin

embargo, algunos cubanos creen que en la solución están presentes los

riesgos.



Un paso más en el proceso de reformas

Esta acción se encuadra dentro de la estrategia del Gobierno de la isla

de reformar el régimen castrista y normalizar las relaciones con el

exterior, incluidos los cubanos en el exilio. Las relaciones

diplomáticas con la comunidad internacional, incluida la Unión Europea,

van abriendo vías de diálogo, mientras que el ministerio de Relaciones

Exteriores creó una Dirección General para conectar con la comunidad

cubana en el exterior. Además, con el paso de los años, "los sectores

más radicales, aquellos que salieron de Cuba huyendo del triunfo de la

revolución, van desapareciendo y ahora gran parte de los emigrantes

cubanos que salen de la isla es por motivos puramente económicos", añade

Altozano. Muchos de ellos han prosperado en otros países, y es ellos a

los que se dirige la invitación de invertir en su país natal.



No obstante, el proceso de reformas puede producir paradojas difíciles

de entender. Por ejemplo, con la nueva norma para la inversión

extranjera, se dará la contradicción de que los cubanos residentes en el

exterior podrán invertir en la isla, algo que los locales no podrán

hacer. Silvio Rodríguez, el más conocido cantautor de la revolución,

afirmaba en su blog que esto "significa un avance" pero se preguntaba

también "¿cuándo tendremos los mismos derechos los que nos quedamos en

Cuba defendiendo la Revolución?". Realmente resultará difícil de

explicar por qué se les prohíbe invertir a los cubanos de Cuba,

justamente a los que sufrieron el Embargo Económico apoyado desde Miami.



El Ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, aseguró que "lejos

de significar un retroceso, ofrece mayores garantías e incentivos a la

inversión extranjera y asegura que la atracción de capital contribuya de

manera eficaz a los objetivos del desarrollo sostenible y a la

recuperación de la economía nacional, lo cual tiene hoy una connotación

estratégica para el país". El principal centro de atracción de

inversiones extranjeras será sin duda la Zona Especial de Desarrollo de

Mariel, una especie de HongKong caribeño de 450 km2, donde ya se planea

crear laboratorios mixtos con empresas brasileñas para la producción y

exportación de medicinas cubanas y genéricas con destino a los 190

millones de habitantes delgigante sudamericano.



De la medicina a la necesidad

El objetivo es recaudar entre 2.500 y 3.000 millones de dólares y

conseguir duplicar el PIB en cinco años. "Necesitamos inversión

extranjera productiva para que la economía despegue, sin eso es

imposible", explicó a Público un economista cubano. Solo la necesidad de

desarrollar fuentes de energía renovable se lleva ya casi todo ese

dinero y es un asunto clave para un país carente de petróleo, pero para

el que el oro negro supone el 90% de su matriz energética.



Sin embargo, "no basta una ley de inversión extranjera para atraer

capital foráneo. Se trata de un avance, pero hace falta cambiar la

cultura. Hasta ahora la inversión extranjera en cuba se había

considerado como un mal necesario, como una medicina amarga que había

que tomar porque no hay más remedio. No se le veían bondades por sí

misma, sino que era un agarradero en una situación de crisis económica y

del bloqueo económico de EEUU", explica Altozano. Esto explica el poco

éxito de la ley de 1995, que si bien provocó cierta expansión, pasados

algunos años volvieron las restricciones y lo que algunos han denominado

una "caza de brujas" contra determinados empresarios extranjeros que,

con el pretexto de lucha contra la corrupción, fueron encarcelados tras

procesos que no gozaron de todas las garantías.



Pese a todo, el potencial de la isla sigue ahí. "Si liberarán aún más,

no solo duplicarían el PIB, sino que lo triplicarían", opina Altozano.

"Cuba podría tener dígitos de crecimiento dobles". De momento, la nueva

ley tiene el objetivo de destrabar un sinnúmero de reglas que frenan la

economía cubana, ralentizan su capacidad de respuesta e impiden su

desarrollo. Entre ellas está el monopolio de las importaciones, la

contratación del personal a través de empresas del Estado y el entramado

burocrático que se debe recorrer

para tomar cualquier decisión.



De cara al futuro, los capitalistas extranjeros esperan que Cuba siga

con las reformas. Entre otras, reforzar la independencia de los

tribunales de justicia que transmita una estabilidad jurídica y evitar

la distorsión producida por la convivencia de dos monedas están en lo

más alto de la lista de prioridades.



Source: Cuba quiere atraer el capital del exilio - Público.es -

http://www.publico.es/internacional/516769/cuba-quiere-atraer-el-capital-del-exilio

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