viernes, 4 de julio de 2014

La batalla contra la corrupción en Cuba cumple cinco

La batalla contra la corrupción en Cuba cumple cinco

julio 3, 2014

Fernando Ravsberg*



HAVANA TIMES — La Contraloría General de la República cumple 5 años de

existencia y el aniversario se celebra junto con el juicio más

importante de corrupción, donde se solicitan duras penas de prisión para

destacados empresarios extranjeros y altos funcionarios cubanos.



El nombramiento de Gladys Bejerano al frente de la CGR dijo poco a la

mayoría de los cubanos pero despertó las alarmas de muchos políticos que

trataron de influir sobre el Presidente Raúl Castro para evitar que la

convirtiera en "zarina" de la anticorrupción.



Tras un lustro de actividad ya todos los demás empezamos a comprender

los resquemores del funcionariado. La Sra. Bejerano ha mandado a la

cárcel a ministros, viceministros, gerentes, directores,

administradores, empresarios extranjeros y muchos "hijos de papá".



Señales no faltaron, incluso el Presidente Raúl Castro advirtió en un

discurso público que ningún cubano debería creer que está por encima de

la ley, en un mensaje que llevaba como claro destinatario a la clase

dirigente y a sus familiares.



La CGR era imprescindible para combatir la corrupción interna, un cáncer

que había hecho metástasis en todo el cuerpo de la nación, al punto de

que el propio Fidel Castro [en 2005] sintió la necesidad de advertir que

la revolución podía destruirse a sí misma.



A pesar de la escasa información que se brinda sobre la lucha

anticorrupción, este quinquenio deja claro que el flagelo es tan inmune

a la formación ideológica de los cuadros políticos y de gobierno como a

la ética empresarial de algunos millonarios extranjeros.



Los elementos que facilitan la corrupción



Cierto que no es problema exclusivo de Cuba pero en la isla tiene una

larga tradición, hasta Fulgencio Batista decía en 1951 que el peculado

era uno de los 3 grandes problemas del país y que "la crisis no existía

porque se cometieran delitos, sino porque quedaban impunes".



Nada ni nadie podrá evitar que algunos se corrompan pero hay elementos

que lo facilitan. Un buen caldo de cultivo son la excesiva

centralización, la falta de control, la poca transparencia, la carencia

de una prensa fiscalizadora y los mecanismos burocráticos.



El gobierno promueve cambios en todos esos campos pero avanza con mucha

lentitud. Los propios ministerios van soltando a regañadientes sus

empresas y la apertura de cooperativas para sustituir algunas de ellas

se aprueban a paso de tortuga.



La enorme cantidad de empresas en manos del gobierno repercute

directamente en la falta de control sobre ellas y en la necesidad de

mantener un aparato burocrático gigantesco, armado de mecanismo que,

muchas veces, generan más dificultades que soluciones.



Se crean empresas para manejar a otras empresas como es el caso de las

importadoras, las que alejan al cliente final del proveedor y generan un

escalón más de posible corrupción. Los presos y destituidos en estos

lugares dan testimonio de que a veces es peor el remedio que la enfermedad.



Y como el Estado no puede ser juez y parte, la fiscalización de todas

estas actividades se hace muy difícil. En una empresa de alimentos que

conozco el ministerio del cual depende avisa con semanas de antelación

sobre la inspecciones "sorpresa" que prepara.





Algunos de los empresarios extranjeros intocables están ahora tras las

rejas por corrupción.

Tampoco se avanza mucho en el tema de la transparencia, imprescindible

si se pretende que la población participe de alguna forma en la lucha

contra la corrupción. Cuando la gente no puede exigir información a los

funcionarios se crean zonas de sombra que facilitan los delitos.



La prensa podría transparentar mucho pero los pasos que se han dado aún

son mínimos. Los funcionarios siguen creyendo que la pueden manejar a su

antojo, hace apenas unos días un periódico denunciaba que el director de

un hospital pretendió prohibirles escribir.



El trabajo de la Contraloría durante estos 5 años ha sido muy meritorio

pero el cáncer renacerá una y otra vez si la lucha contra la corrupción

no se acompaña de otras transformaciones sociales, económicas y

políticas en la nación.

—–

(*) Visita el blog de Fernando Ravsberg.



Source: La batalla contra la corrupción en Cuba cumple cinco - Havana

Times en español - http://www.havanatimes.org/sp/?p=96992

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