Un puerto internacional, ¿una señal de la nueva era económica de Cuba?
Las reformas económicas y los ambiciosos proyectos de infraestructura
comercial en la isla buscan propiciar la inversión extranjera
Por Eoghan Macguire
Miércoles, 20 de noviembre de 2013 a las 12:15
(CNN) — En la ciudad costera de Mariel, en el noroeste de Cuba, toma
forma un ambicioso proyecto de infraestructura que representa la
economía en evolución de la isla comunista.
Bajo el brillo intenso del sol del Caribe, se termina de construir una
enorme zona de libre comercio (ZLC) y un puerto mercante. Cuando quede
terminado, el complejo tendrá capacidad anual para hasta un millón de
contenedores (tres veces más que el puerto de la Habana, a apenas 45
kilómetros de allí) y contará con un muelle de 700 metros, que se espera
que reciba a algunos de los mayores buques de carga del mundo.
El puerto recibió parte del financiamiento gracias a préstamos de Brasil
y la obra corre a cargo de Odebrech, la constructora brasileña; la
operación del puerto estará en manos de la empresa PSA de Singapur.
Mientras tanto, la ZLC pretende atraer empresas internacionales a Cuba
al ofrecerles bajos impuestos y un ambiente ligeramente regulado para
producir bienes.
"La zona tiene el propósito de crear un ambiente especial en el que el
capital extranjero tenga mejores condiciones que en el resto del país",
señaló en septiembre el ministro de Comercio Exterior e Inversiones de
Cuba, Rodrigo Malmierca, durante una visita a Beijing.
El proyecto de 900 millones de dólares (11,700 millones de pesos) imita
a desarrollos parecidos y ZLC que han surgido en las últimas décadas en
naciones comunistas en rápido desarrollo, como China y Vietnam, aunque
los expertos dudan que Cuba siga el mismo camino que los "tigres asiáticos".
Aunque el Partido Comunista afirma que el control estatal tendrá
prioridad, el ambicioso proyecto es el más reciente de una serie de
reformas controladas que se han implementado desde que Raúl Castro llegó
al poder en 2008. El gobierno ya disminuyó el control sobre muchos
sectores y ha animado a los cubanos comunes a llenar el vacío con sus
propias empresas privadas.
"Cuba está cambiando de piel y se está transformando en algo parecido a
los modelos híbridos", explicó Julia Sweig, socia del Consejo de
Relaciones Exteriores de Estados Unidos y autora del libro: Cuba, What
Everyone Needs to Know (Lo que todos tienen que saber sobre Cuba).
"(Probablemente) esto consistirá en un sector privado mucho mayor, un
sector social más reducido que conservará las protecciones sociales
básicas, mayor autonomía personal y libertad económica para el pueblo
cubano sin alejarse necesariamente del sistema de partido único", agregó.
Acontecimientos regionales
Este nuevo rumbo económico —al que el gobierno se refiere como una
"actualización" del sistema económico socialista— y el desarrollo de
Mariel en particular han presentado varios desafíos y oportunidades
concretas para Cuba, explicó Sweig.
La ampliación del canal de Panamá (que quedará terminada en 2015)
implica que una cantidad cada vez mayor de los barcos más grandes del
mundo pasarán pronto por el Caribe, lo que brindará a Cuba la
oportunidad de beneficiarse como puerto de transferencia gracias a su
ubicación estratégica favorable.
Las economías en rápido crecimiento de la región —como Brasil, México y
Chile— ofrecen posibilidades nuevas para la inversión extranjera y para
entablar relaciones comerciales. Ha aumentado la importancia de
desarrollar nuevas relaciones a causa de las condiciones volátiles que
se viven en Venezuela, cuyo gobierno de izquierda vende petróleo
subsidiado a Cuba y sostiene relaciones comerciales altamente favorables
para la isla.
Uno de los puntos esenciales en esta amplia estrategia es Mariel. De
acuerdo con Carmelo Mesa, profesor de Economía y Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh y autor del libro Cuba
Under Raul Castro: Assessing the Reforms (Cuba bajo el poder de Raúl
Castro, análisis de las reformas), el puerto y la ZLC son por mucho el
proyecto de desarrollo más importante en la isla.
"El objetivo para Mariel y la zona libre es expandir la infraestructura,
aumentar las exportaciones, reducir las importaciones y desarrollar
proyectos de alta tecnología que crearán empleos", explicó Mesa. "Esto
es importante ya que el gobierno cubano indicó que no se necesita a
entre un millón 300,000 y un millón 800,000 trabajadores del sector
estatal y que es necesario despedirlos".
"Las exportaciones cubanas generalmente consisten en materias primas,
excepto los productos farmacéuticos y de biotecnología, pero esto
representa solo el 8% (de las exportaciones). Así que ellos quieren
agregar valor a productos como computadoras y electrodomésticos y
expandir la biotecnología", agregó.
Romper con el pasado
Sin embargo, no hay certeza de que el plan económico más amplio y la
inversión en Mariel logren estos objetivos.
El embargo comercial que impuso Estados Unidos hace 51 años sigue
restringiendo la capacidad de Cuba para comerciar libremente con sus
socios internacionales. Ningún barco que atraque en Cuba puede entrar a
Estados Unidos en seis meses. Si se levantara el embargo, la ZLC tendría
una ubicación favorable (a solo 190 kilómetros de Florida) y serviría
como un sitio de bajo costo para las empresas que pretendan fabricar y
distribuir sus productos en el mercado estadounidense.
En las condiciones actuales, habría que convencer a los inversionistas
internacionales de elegir a Cuba y no a sus competidores cercanos.
Algunos países como Panamá, Jamaica y la República Dominicana ya cuentan
con zonas de libre comercio en su territorio.
Mesa también señala que la creación de zonas de desarrollo económico
durante el gobierno de Fidel Castro en la década de 1990 y a principios
de la década del 2000 que se expandieron rápidamente antes de que "se
volviera a centralizar la economía" provocaron que muchas empresas
extranjeras se retiraran de Cuba.
De acuerdo con Diego Moya Ocampos, especialista en Cuba de la firma de
análisis IHS Global Insight, muchos inversionistas todavía consideran
que Cuba es un "ambiente hostil a los negocios" y se mostrarán altamente
escépticos a cualquier apertura de la economía. "Tomarán esta apertura
con cautela… aún hay que analizar los beneficios fiscales y regulatorios
potenciales (de las ZLC)", dijo.
¿Es el fin del comunismo?
A pesar de estos desafíos considerables, Cuba tiene mucho que ofrecer a
las empresas internacionales, sobre todo una fuerza laboral bien
capacitada: Cuba tiene una de las tasas de alfabetismo más altas, según
datos del Almanaque Mundial de la CIA.
Sin embargo, Mesa identifica leyes que restringen la contratación
directa de cubanos en las empresas extranjeras y que podrían desanimar a
los inversionistas en la ZLC. Los empleados reciben su pago a través de
una agencia gubernamental que toma las decisiones relativas a los
salarios que reciben y que a menudo aumentan el costo de la mano de
obra, aunque se espera que se implementen nuevas leyes relativas a la
inversión extranjera.
Sweig señala que la eliminación de las restricciones a los viajes entre
Estados Unidos y Cuba durante los últimos años y el cambio gradual en el
discurso político de Washington indica que el tema del embargo se está
suavizando. Sin embargo, todos coinciden en que, a pesar del intento de
adoptar principios de mercado y de la reducción del control central
sobre la economía, el principio del fin del comunismo en Cuba aún está
lejos.
"(Los cubanos) saben que necesitan crear esta clase de conglomerados en
los que puedan implementar políticas de libre comercio más agresivas sin
afectar necesariamente la dinámica económica de los cubanos comunes",
dijo Moya Ocampos.
"Es pragmatismo", agregó. "Cuba trata de actualizar sus estructuras para
adecuarse a las nuevas realidades de América Latina".
Source: "Un puerto internacional, ¿una señal de la nueva era económica
de Cuba? - Mundo - CNNMexico.com" -
http://mexico.cnn.com/mundo/2013/11/20/un-puerto-internacional-un-augurio-de-la-nueva-era-economica-de-cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario