Moringa y agricultura en macetas
Tenemos un "gobierno" que lo controla absolutamente todo. Reconoce que
en medio siglo no ha sido capaz ¡ni de producir vegetales en pleno
trópico! Tiene el 80% de tierras sin sembrar. ¡Y llama a que cada cual
resuelva por sí, sembrando en macetas!
lunes, mayo 26, 2014 | René Gómez Manzano
LA HABANA, Cuba — El pasado lunes 19, la prensa se hizo eco del II
Encuentro de Desarrollo Agroalimentario Local, realizado en La Habana
entre los días 15 y 17 de mayo. Según se reportó, el evento "puso a
dialogar a los científicos con los actores de la base productiva y dio a
conocer experiencias positivas que pueden enriquecer a todas las partes".
El ingeniero Medardo Naranjo planteó que "la agricultura familiar puede
desarrollarse tanto en pequeñas parcelas como en patios, balcones y
hasta macetas". Y añadió: "Incluso puede garantizar producciones de
algunas hortalizas, condimentos, plantas medicinales y ornamentales".
Según este mismo profesional, "existen metodologías sencillas para
instruir a las familias en cómo emprender estas experiencias, desde la
siembra de ajo en una bandeja de un viejo refrigerador hasta el cultivo
de fresa, lechuga o rábano en envases reciclados".
Lo más triste de todo es que, como plantean los colegas de la Agencia
IPS, "para no pocas familias cubanas, esta modalidad podría representar
una oportunidad para mejorar la alimentación". Porque los precios de los
productos agropecuarios "mantienen una espiral de crecimiento mientras
la mayoría de los salarios permanecen estáticos". ¡Buena descripción del
panorama nacional de hoy!
Tenemos entonces que un "gobierno" que lo controla absolutamente todo,
reconoce que en medio siglo no ha sido capaz… ¡ni de producir vegetales
en pleno trópico! Y con el 80% de tierras sin sembrar, ¡llama a que cada
cual resuelva por sí, sembrando en macetas! Es decir, que en vista de la
probada incapacidad de la agricultura socialista para satisfacer las
necesidades alimentarias de la población, se pretende recurrir a la
producción artesanal con el empleo de medios rudimentarios. La idea,
aunque loca, no es nueva.
¿Qué —sino eso mismo, en esencia— eran las teorías enunciadas por Mao
Dze-dong y puestas en práctica durante el llamado "Gran Salto hacia
Adelante" en China? En aquel tiempo y lugar se pretendió, entre otras
cosas, multiplicar la producción de acero, recurriendo a la fundición de
hierro en talleres improvisados en las comunas y otros parajes rurales.
Como pudo haber previsto cualquier persona razonable, esas invenciones
terminaron en un rotundo fracaso. Al mismo tiempo, la producción
agrícola cayó en picada, y el espectro de la hambruna se enseñoreó del
gigante asiático. Sólo Deng Xiao-pin y sus políticas liberalizadoras
permitieron al gran país, al cabo de años, salir del profundo marasmo y
comenzar el verdadero desarrollo productivo que hoy asombra al mundo.
Pero volvamos al flamante "Encuentro de Desarrollo Agroalimentario
Local". ¿Qué resultado cabe esperar de su celebración? ¿De verdad
alguien cree que sembrando cuatro ajos en una vieja bandeja de
refrigerador o una maceta se resolverán los serios problemas de carestía
que enfrenta Cuba! Parece más razonable pensar que todo esto es sólo un
nuevo ardid para mantener entretenidos a nuestros desesperados
compatriotas por un tiempito más.
Como si las muestras de voluntarismo antes mencionadas resultaran pocas,
también entra en la ecuación la inevitable moringa. En el evento se
insistió en la siembra de este vegetal predilecto de Fidel Castro. Según
el reporte, "como fuente de proteína en el alimento animal" y por "la
posibilidad que da a las personas de poder consumir tanto sus raíces
como sus flores y vainas". El ya mencionado Naranjo apuntó al respecto:
"No existe justificación para que no se incorpore masivamente la
producción de moringa oleífera en todos los escenarios productivos".
Entonces, ¡todos a comer este vegetal! Los científicos presentes en el
II Encuentro se deshicieron en elogios al exótico arbusto. Siendo una
criatura del "Máximo Líder", no cabía esperar otra cosa. Una
investigadora del Instituto de Ecología y Sistemática señaló que "hasta
hoy los estudios bromatológicos y toxicológicos realizados a esta planta
muestran que son reales las posibilidades y beneficios que brinda".
Otorgo a esa señora, cuya competencia no discuto, el beneficio de la
duda. El problema radica en el descreimiento que existe al cabo de más
de medio siglo de ejercicio de un dominio absoluto. Si hoy se le
ocurriera a alguno de los hermanos Castro ponerse a encomiar las
bondades del uso de agua tibia en el baño diario, sé de muchos
compatriotas que rechazarían de modo tajante esa afirmación, y que se
pondrían a especular en dónde se esconde el engaño.
Por esa razón no pienso que la moringa tenga una buena acogida. Tampoco
creo en el intento de desarrollar la agricultura familiar en casas
urbanas. Lo que hace falta es olvidarse de los obsoletos Lineamientos y
dar a los campesinos independientes la posibilidad real de sembrar,
cosechar y vender con entera libertad. Sólo así podrán comenzar a
solucionarse los problemas de la economía cubana.
Source: Moringa y agricultura en macetas | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/moringa-y-agricultura-en-macetas/
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