Cuentapropistas denuncian una 'cruzada' contra sus negocios
ADRIANA ZAMORA | La Habana | 19 de Agosto de 2016 - 17:15 CEST.
Acciones que muchos ven como una cruzada contra los cuentapropistas
continúan en La Habana. La constante vigilancia sobre los puestos de
venta de pequeños emprendedores ha provocado que muchos cierren sus
negocios, temporal o definitivamente. Otros se han visto obligados a
hacerlo luego de recibir la visita de los inspectores.
Aleyda, quien vendía útiles del hogar, cerró su mesa luego de recibir un
Acta de Apercibimiento en la que se le advertía que perdería su licencia
si ofertaba algún producto o servicio fuera de lo autorizado.
"Lo estuve pensando, saqué cuentas y decidí entregar la licencia",
comenta. "Es que los artículos que no tenía permitido vender, como los
cables y los tomacorrientes, eran los que más se vendían y los que me
permitían pagar la licencia".
Según Aleyda, los inspectores comenzaron a pasar por su negocio
constantemente. "Ya no me bastaba con recoger las cosas cuando ellos
vinieran, porque se aparecían en cualquier momento y ya no eran los
inspectores municipales, sino provinciales y algunos venían sin
identificarse y le tiraban fotos a la mercancía. Nos enterábamos de que
eran inspectores después, cuando llegaban con la ropa que los identifica
y las credenciales".
Raydel, también con licencia para vender útiles del hogar, pero en otro
municipio, coincide con Aleyda.
"Empezaron a aparecer casi todos los días, algunos sin identificarse
como inspectores, para cogernos de atrás pa'lante", cuenta.
"El problema con los inspectores provinciales es que no los conocemos",
agrega. "Los cuentapropistas tienen normalmente arreglos con los
inspectores municipales. En algunos lugares hasta les avisan cuando
viene una inspección, para que recojan todo lo que es ilegal antes de
que lleguen".
Algunos vendedores ni siquiera recibieron el Acta de Apercibimiento.
"A mí nadie me entregó nada, ni me advirtieron", asegura Raydel. "Cuando
vinieron fue para decomisarme la mercancía y retirarme la licencia".
La licencia para la venta de útiles del hogar no pertenece al régimen
simplificado de trabajo por cuenta propia. Quienes la poseen pagan
impuestos mensuales, seguridad social y tienen que hacer declaración
jurada a final de año.
"Es un dineral lo que pagamos", dice Aleyda. "Un dineral que no se hace
vendiendo percheros y palitos de tendedera, que es lo que tenemos
permiso de vender".
"Ellos saben muy bien eso", opina Raydel. "Cualquiera puede darse cuenta
de que son las otras cosas, los cables, la pintura, lo que nos permite
pagar las licencias. Nadie gana tanto vendiendo pañitos de cocina".
A Raydel le pusieron una multa de 1.500 pesos cubanos y le decomisaron
mercancía con valor aproximado de 2.000 CUC.
"Yo miré mientras estaban escribiendo el acta de decomiso y vi cómo se
quedaban con mercancía para ellos", asegura Raydel. "Ponían cinco
brochas en vez de seis, o tres cables y no cuatro, que era lo que me
estaban quitando en realidad. Así lo hicieron con casi todos los
productos, sobre todo los ilegales".
Durante las inspecciones y decomisos los vecinos y transeúntes suelen
protestar contra los inspectores.
"Les dicen 'abusadores' y 'descarados'", comenta Aleyda.
Raydel cuenta que algo así también ocurrió durante su decomiso. "Una
persona que pasaba les dijo hasta que eran unos corruptos, que si
querían que dejáramos de vender cosas ilegales, que las vendieran ellos
en las tiendas a un precio que la población pudiera pagar".
"Deberían hacerse una auditoría ellos mismos", agrega. "Se supone que si
te quitan la licencia no puedes volver a sacarla, tienes que sacar otra
diferente. Yo he visto gente que ha tenido tres veces la misma licencia
y eso no pasaría si no hubiera corrupción en el Gobierno, que es el que
aprueba".
"Aquí hay negocios ilegales y corrupción en un montón de instituciones
estatales. Eso ya es común en Cuba", dice Aleyda. "Pero hay una pila de
militantes del Partido viviendo de eso, así que nadie se mete. A quienes
acosan es a los particulares, que somos los que no les convenimos, los
que no somos del Partido".
"La solución siempre es botar el sofá, sobre todo porque el sofá no les
gusta", opina Raydel. "En vez de arreglar el desabastecimiento de sus
tiendas y los precios altísimos que le ponen a las cosas, la cogen con
nosotros. Y ya sabes lo que van a responder, que las tiendas están
desabastecidas por culpa de nosotros que compramos para revender. Eso no
es así, pero la culpa la tenemos que cargar nosotros, así que lo van a
seguir diciendo".
A pesar de las presiones, tanto Aleyda como Raydel piensan sacar otras
licencias para negocios por cuenta propia en el futuro cercano.
"Hay que trabajar", dice Aleyda, "pero no para el Estado. Para el
Estado, ni muerta".
Source: Cuentapropistas denuncian una 'cruzada' contra sus negocios |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1471619721_24714.html
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