'Granma' estimula la sociedad de consumo
Joan Antoni Guerrero Vall
agosto 29, 2013
Curiosa la campaña que ha iniciado el periódico Granma esta semana a
favor del derecho de los consumidores a ser correctamente atendidos en
las tiendas oficiales y en divisa. Aunque evidentemente es algo que el
redactor hizo de forma inconsciente, él solo llegó a una conclusión a la
que han llegado muchos empresarios capitalistas en el mundo entero mucho
antes: que el cliente es el rey.
Bajo este precepto, se considera que el consumidor va a tener una buena
imagen de la compañía y que le guardará fidelidad.
El artículo en cuestión habla de una pareja de jóvenes que con algunas
divisas en los bolsillos se disponen a comprar unas lámparas para su
hogar en una tienda estatal (¿dónde si no?). La experiencia de la pareja
en estas tiendas oficiales es negativa, ya que el personal de las mismas
no les ha podido ofrecer un trato del todo correcto, ni tan siquiera han
podido comprobar si el producto que iban a llevarse estaba en las
mejores condiciones. Es por ello que el artículo de Granma critica la
actitud del personal de esas tiendas por no ofrecer una atención al
público correcta.
La verdad es que es interesante que exista esa inquietud en Cuba, de que
las cosas funcionen mejor y de que el cliente salga satisfecho. El
periódico mismo impulsa a los lectores a ser clientes exigentes, que
sepan reclamar sus derechos como consumidores y, de esta manera, hacer
que aquellos quienes les ofrecen un servicio o producto lo presten cada
vez con mejores condiciones.
Curiosamente este mismo patrón de comportamiento podría aplicarse
también a la política, pero Granma no se mete en ese terreno, de momento
se queda en el ámbito comercial y el que ahora le conviene al régimen,
la satisfacción de los consumidores para que sigan consumiendo. En las
democracias, la satisfacción de los electores se pone de manifiesto cada
cierto período de tiempo en las urnas: ellos deciden qué candidato
cumple mejor con sus promesas y finalmente le otorgan la confianza o no.
Incluso si mientras no hay un proceso electoral abierto los votantes
(clientes) tienen mil y una formas distintas de manifestar su descontento.
Podríamos decir pues que ese derecho de los consumidores que reclama
Granma podría hacer que muchos cubanos finalmente quisieran defender
también otros derechos, sería como entrar en una nueva dimensión en la
que los ciudadanos se quejan y piden soluciones. Esto, en el terreno
político, en Cuba es algo imposible, pues el control y la crítica al
poder político han sido erradicados con el fin de preservar el poder por
parte de una élite que, por supuesto, no necesita para nada conocer la
opinión del pueblo que tiene en su base. Le es más confortable
mantenerlo en silencio, como ha sido desde 1959 hasta la actualidad.
Por otro lado, el artículo también revela otro dato inquietante y es esa
división en la sociedad cubana entre los que tienen y pueden y los que
no tienen y no pueden ni tan siquiera asomarse a una tienda de lámparas
para comprar una nueva. De todas formas, algo de positivo se puede sacar
de esta nueva línea iniciada por Granma, finalmente un periódico del
régimen invita a los cubanos a quejarse. El problema vendrá cuando esos
mismos cubanos quieran quejarse más allá de la tienda de lámparas. Algo
que, por cierto, también tendrían derecho de hacer.
Source: "'Granma' estimula la sociedad de consumo" -
http://www.martinoticias.com/content/article/26911.html
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