martes, 27 de agosto de 2013

Una taza de azúcar amarga

Una taza de azúcar amarga

MARTES, 27 DE AGOSTO DE 2013 00:05

ESCRITO POR ARNALDO RAMOS LAUZURIQUE



Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) La prensa oficial trata

de hacer creer, que el sector azucarero es todavía estratégico y

prometedor para Cuba.



Un amplio comentario del 11 de agosto pasado, correspondiente al diario

Juventud Rebelde, propone destacar que esa industria no ha podido

recuperarse del golpe que sufrió en el llamado período especial, que se

inició con la crisis de los 90, originada por el derrumbe del campo

socialista.



Sin embargo, el gran colapso se dio en 2002, cuando en una de sus

famosas "iniciativas", Fidel Castro hizo implantar la llamada Tarea

Álvaro Reinoso (TAR), y de 156 centrales solo dejó 71 para producir

azúcar; desactivó otros 71 y el resto quedó para producir mieles. La TAR

contemplaba además que de las 2,3 millones de hectáreas de caña solo

quedaran 0,8; y el resto destinarlas a otras actividades. Se pretendía

producir en esas condiciones 4 millones de toneladas de azúcar, con

rendimientos de 54 toneladas por hectárea y 12% industrial. Nada de ello

se cumplió y las tierras, que debían destinarse a otras producciones, se

poblaron mayormente de marabú.



La caña de azúcar y su industria habían resistido todos los avatares

desde la colonia española hasta 1959, con penurias y esplendor; sin

ceder ante ninguna de las actividades que siempre le dieron auge al

país, como: el tabaco, el café, la ganadería y el resto de la agricultura.



Son célebres y bien conocidas las expresiones: "La proveedora de azúcar

mundial" "Y sin azúcar no hay país", que caracterizaron una larga época

antes de 1959.



El trabajo mencionado señala que de 1981 a 1990 el rendimiento agrícola

fue de 53,4 toneladas por hectárea. Después de la decisión de Castro por

lo general no alcanzaron las 30 toneladas por hectárea y hubo una zafra,

la de 2005 que solo llegó a 22,4.



Desde 1991 y hasta la implantación de la TAR, las producciones de azúcar

se elevaban por lo general a más de 3,5 millones de toneladas y

posteriormente, en especial de 2005 a 2012, fueron solo de algo más de

un millón. Paulatinamente disminuyeron los centrales activos hasta tocar

fondo en la zafra 2012 con solo 36.



En mayo de 2006 se abrió paso la idea -en el sector- de producir etanol,

directamente de los jugos de caña, fórmula que ha sido muy exitosa en

Brasil y se pretendía elevar la producción de unos 100 a 500 millones de

litros. Con el precio del etanol, por aquella época (49 centavos el

litro), permitiría captar 250 millones de dólares, casi el doble que s

ingresó con las exportaciones de azúcar en 2006.



Pero desde su lecho de enfermo en 2007, Castro volvió a lanzar una idea

destructiva y dijo: "...independiente de la excelente tecnología

brasileña para producir alcohol, en Cuba el empleo de tal tecnología

para la producción directa de alcohol a partir del jugo de caña no

constituye más que un sueño o un desvarío de los que se ilusionan con

esa idea"; de esa manera cerró esa posibilidad en su origen.



Pero lo que completó la ruina de esa agroindustria fue que más de 100

mil trabajadores se vieron obligados a abandonar el sector al

implantarse la TAR y 10 años después, esa fuerza es en su mayoría

irrecuperable.



Sin embargo se abre de nuevo el optimismo porque parece que Fidel Castro

está muy ocupado con la moringa y se señala por un especialista "que

este sector puede ofrecerles resultados promisorios a la economía". Se

indica que de 750 mil hectáreas que se dedican a la caña en la

actualidad, se podría llegar a un millón, alcanzar rendimientos de entre

50 y 54 toneladas por hectárea y destinar la mitad de la cosecha a

producir alcoholes y el resto azúcar.



El escrito expresa demasiado optimismo, teniendo en cuenta lo sucedido

en los últimos años, en que la descapitalización de la industria, la

pérdida de trabajadores capacitados y los bajos rendimientos cañeros, se

han acentuado. Se necesitarían cuantiosas inversiones y un interés del

capital extranjero que el temeroso régimen cubano no está propiciando.



Teniendo en cuenta que se comienza prácticamente de cero y con las

condiciones existentes en Cuba, que brindan muy poco estímulo a las

inversiones extranjeras y al entusiasmo laboral, este nuevo plan para

reactivar y desarrollar el sector parece formar parte de la política no

declarada de entretener a la población y ganar tiempo hasta que ocurra

lo que necesariamente tiene que ocurrir.



En condiciones mucho más favorables Cuba necesitó 20 años para pasar de

1 millón de toneladas de azúcar en 1905 a 4 millones en 1925. Ahora en

el corto período de 5 años, hasta 2018 se pretende: "...todo el

desarrollo de los centrales, el incremento de las capacidades fabriles,

la estandarización de sistemas y equipamiento industrial, la

introducción de tecnologías para incrementar el tiro directo al

basculador y aumentar la producción de electricidad con la introducción

de plantas bioeléctricas". ¡Ver para creer!

Para Cuba actualidad: arnaldorl75@gmail.com

*Instituto Cubano de Economistas Independientes



Source: "Una taza de azúcar amarga | Cuba noticias actualidad.Periodismo

independiente." -

http://www.primaveradigital.org/primavera/destacados/117-politica/8444-una-taza-de-azucar-amarga.html

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