Cábalas de fin de año (I)
Primero de una serie de dos artículos
Oscar Espinosa Chepe, La Habana | 13/12/2011
Finaliza 2011 y como es tradicional abundan las predicciones sobre lo
que ocurrirá el próximo año, incluidos los posibles acuerdos de la
reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, convocada para el ya
cercano 23 de diciembre, donde usualmente se evalúa el comportamiento de
la economía nacional y se brindan las metas fundamentales del plan para
el próximo período. Particularmente este año, las conjeturas son muchas,
tomando en consideración que el país está inmerso en cambios
trascendentales para el futuro de la nación, que hasta el momento no han
dado los resultados esperados debido a ser insuficientes y carecer de
integralidad. Es cierto que a partir de setiembre se ha apreciado mayor
agilidad y amplitud en las modificaciones, sin que aún alcancen la
profundidad que la gravedad de la crisis demanda con urgencia.
Así, en una reunión del Consejo de Ministros, efectuada los días 25 y 26
de noviembre, al mismo tiempo que fue evaluado el comportamiento de la
economía en el año que finaliza, se analizaron cuestiones que marcarán
la realidad cubana en el 2012. También se informó de que el plan del año
2011 no se cumpliría, pues el PIB crecerá en un 2,7 %, inferior al 3,1 %
planificado. Como en años precedentes, ese aumento continúa a la zaga
del logrado en América Latina y el Caribe, que será de 4,4 % según el
balance preliminar de CEPAL, algo menor a las predicciones originales,
posiblemente debido al impacto negativo que la ralentización en Europa,
Estados Unidos y otros países desarrollados ya está teniendo en la región.
De acuerdo con lo publicado sobre la reunión en el periódico Granma el 2
de diciembre, entre las causas que no permitieron alcanzar el 3,1 %
planificado se encuentran el incumplimiento del plan de construcción y
montaje para inversiones, y en producciones agrícolas como frijol,
plátano, carne de cerdo y leche fresca, lo que obligó a incrementar las
importaciones de alimentos, cuando sus precios están muy altos en el
mercado internacional. Esto seguramente ha sido un factor de
constreñimiento de la capacidad importadora que siempre repercute en la
carencia de recursos básicos para el desenvolvimiento de la economía
durante el año.
Asimismo se señaló que se prevén aumentos en la producción de alimentos
en 2012, sin ofrecer detalles, aunque se dejó claro que debido al
incremento de los precios en el mercado internacional, los gastos por
importación no se reducirán. Posiblemente en la próxima sesión de la
Asamblea Nacional se den mayores elementos sobre el desenvolvimiento de
la economía en 2011, aunque no se puede ser demasiado optimista sobre el
alcance de la información en cantidad y calidad, considerando que hasta
ahora faltan datos fundamentales sobre la ejecución del Plan de 2010,
entre los cuales cabe destacar los relativos a las Cuentas Nacionales,
el Sector Externo, el volumen y otros datos de la zafras azucareras
2009-10 y 2010-11. A su vez, los datos brindados acerca de crecimientos
en algunos sectores de servicios (educación, asistencia social y salud)
reflejan serias contradicciones que les restan credibilidad.
El año 2012 será complicado para Cuba y podría traer problemas mayores
que el que concluye, si no son aceleradas las transformaciones
requeridas. Existen grandes posibilidades de que ocurra una nueva
recesión a nivel mundial, e incluso naciones como China, que no
afrontaron una situación tan difícil como la sufrida por otros en 2008,
podrían tener afectaciones notables, lo que ya se aprecia en el
incremento relativamente alto de los precios al interior del país a
niveles preocupantes y la caída de la actividad manufactura en
noviembre, después de años de continuo crecimiento. A eso se añaden los
peligros que encierra la enfermedad de Chávez y la elección presidencial
de octubre en Venezuela, proceso que le obligará a tensar todas sus
fuerzas para lograr la reelección, circunstancia que podría afectar su
"ayuda" a Cuba. Además, no se puede descartar la posible derrota del
caudillo por una oposición mucho mejor articulada y decidida a
presentarle un frente común. Las declaraciones del presidente Raúl
Castro de que "debemos explotar mejor la tracción animal en las labores
agrícolas" podrían estar reflejando la preocupación acerca de que la
disponibilidad de combustible en 2012 fuera inferior a la del 2011.
En esa reunión también se precisó la necesidad de cambiar la estructura
de la oferta del Ministerio de Comercio Interior, priorizando las ventas
de insumos agropecuarios y materiales de la construcción. Es realmente
contradictorio que actualmente se esté importando anualmente 1,5 miles
de millones de dólares en alimentos, mientras persiste un bajo
abastecimiento de insumos, instrumentos y equipos para la agricultura,
con un surtido muy restringido y precios elevados, a pesar de las
rebajas efectuadas en agosto. En cuanto a los materiales de
construcción, la liberación de su venta no contó con suficiente oferta,
y también se mantienen precios muy altos, lo cual se refleja en la baja
actividad de las construcciones por cuenta propia, en particular en la
primera parte de 2011.
Respecto al Presupuesto de 2011 se indicó que no se cumplirán los
ingresos previstos, principalmente debido a la no captación programada
de los impuestos por circulación mercantil y sobre las ventas. En ello
debieron incidir las dificultades para cumplir las metas en las ventas
de materiales de construcción y herramientas para la agricultura hasta
la mitad del tercer trimestre, cuando hubo cierta reanimación.
Sobre el Presupuesto de 2012 se subrayó la necesidad de una mayor
coordinación entre los objetivos del Plan de la Economía Nacional y el
diseño y alcance de las políticas monetarias y fiscales; algo de por sí
redundante, pues resulta inconcebible un plan donde existan
incompatibilidades entre las finanzas y las otras categorías. Igualmente
se enfatizó en que los gastos presupuestarios se enmarcarán en las
posibilidades reales de recursos financieros que se generen por la
economía nacional. Eso podría indicar que continuará la política de
serios recortes en los gastos sociales. En 2010 se realizaron
apreciables reducciones —a precios corrientes— con relación a 2009, en
salud (10,9 %), cultura y arte (6,6 %), asistencia social (25,6 %),
subsidios por diferencias de precios y productos (14,2 %). En educación
los gastos se incrementaron en 1,4 % a precios corrientes, o sea sin
tener en cuenta la inflación, por lo que en términos reales también se
produjo cierta minoración.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cabalas-de-fin-de-ano-i-271534
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